El entumecimiento o el hormigueo en la lengua, por lo general, son síntomas totalmente normales tras realizarnos un procedimiento odontológico.
Pero, en algunos casos, hay otras sintomatologías relacionadas con la legua, que si puede ser necesario tener en cuenta.
¿Tienes la lengua dormida o entumecida después de un procedimiento dental?
Los procedimientos dentales hacen que muchas personas se sientan un poco incómodas. Se preocupan en exceso, no solo por el tratamiento en sí, sino también por los potenciales efectos secundarios del mismo.
Por ello, sigue leyendo y descubre más sobre la lengua adormecida y otros problemas que experimentan algunos pacientes después de los procedimientos dentales.
Lengua entumecida o dormida
Por lo general, y es totalmente normal, la lengua se sentirá entumecida después de un procedimiento dental mientras la anestesia desaparece.
Perder la sensibilidad en la lengua, después de que la anestesia desaparece, es increíblemente raro. Sin embargo, en contadas excepciones, puede ocurrir esto después de algunos procedimientos o cirugías muy complejas.
Ejemplo de procedimientos que pueden causar un entumecimiento de la lengua más persistente
- La lengua puede adormecerse después de extraer las muelas del juicio, ya que estos dientes se encuentran muy cerca del nervio que va hacia la lengua. El proceso de extracción puede traumatizar un poco el nervio, causando una sensación de entumecimiento más persistente.
- El entumecimiento también puede persistir si la aguja anestésica a tocado o penetra en el nervio que conecta la lengua con la boca.
- La solución anestésica también puede inflamar los nervios de la boca, causando un adormecimiento persistente en la lengua.
Una vez más, quiero resaltar que este tipo de entumecimiento después de un procedimiento dental es muy raro.
En el improbable caso de que la lengua pierda la sensación durante un período prolongado después de un procedimiento dental, es probable que regrese dentro de las dos semanas de tratamiento después de que los nervios se regeneren.
A los seis meses del tratamiento, la sensación completa se restaura en el 99% de los casos.
Los pacientes rara vez experimentan entumecimiento permanente en la lengua después de un procedimiento dental rutinario.
El entumecimiento permanente de la lengua solo ocurre cuando algo afecta o corta el nervio. Es muy poco probable que esto suceda, ya que el nervio de la lengua es muy grande.
En caso de notar la lengua adormecida el día posterior a un procedimiento dental, deberemos contactar con nuestro dentista.
Los medicamentos antiinflamatorios pueden reducir la hinchazón en la boca, lo que puede mejorar las sensaciones de los pacientes afectados.
Sin embargo, los medicamentos no pueden acelerar la regeneración de las terminaciones nerviosas. El problema generalmente se resuelve a su debido tiempo sin tratamiento.
Hormigueo en la lengua o ardor
De vez en cuando, los pacientes dicen que sienten sensación de ardor u hormigueo en la boca después de los procedimientos dentales.
Estas sensaciones de ardor y hormigueo en la lengua, pueden ser síntomas de algún daño a los nervios o irritación. Por lo general, con un simple tratamiento, nuestra boca se sentirá normal de nuevo tras un periodo de dos o tres semanas aproximadamente.
Al igual que con la lengua adormecida, los medicamentos antiinflamatorios pueden proporcionar cierto alivio.
Aunque, también pueden ser un síntoma totalmente normal de la anestesia. Al anestesiar la boca, sus nervios se calman, y tras pasar unas cuantas horas de recibir el tratamiento dental, volvemos a recuperar la normalidad.
Náuseas
Algunos pacientes sienten náuseas tras los procedimientos dentales. Las náuseas son un subproducto común de la ansiedad.
Si estamos nerviosos por el procedimiento, las náuseas pueden persistir incluso después de que éste se realice.
También podemos sentir náuseas si nos sentamos demasiado rápido después del procedimiento, ya que la sangre sale de la cabeza. No importa la causa, esta náusea debe pasar rápidamente.
Dolor y sensibilidad en la boca
Algunos dolores en la lengua y sensibilidades en la boca, son bastante comunes después de los procedimientos dentales, incluidos los empastes dentales.
Estas sensaciones poco agradables, pueden exacerbarse con la exposición a alimentos y bebidas fríos o calientes, o simplemente al morder.
Cuanto más profundo es el trabajo, más cerca está del nervio y más probable es que ese nervio se inflame.
Los productos químicos utilizados para los procedimientos dentales, como los empastes, también pueden causar inflamación en la boca y encías, afectando indirectamente a la lengua.
Esta inflamación y el dolor asociado a ella, generalmente desaparecen en unos días. Sin embargo, si la mordida se nota diferente después de tres o cuatro días, deberemos llamar al dentista para realizar una cita de seguimiento del caso.
El profesional se encargará de hacer los ajustes necesarios para mejorar nuestra mordida y reducir el dolor.
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