¿Cuáles son los síntomas y tratamientos de la disfunción de la ATM o Articulación Temporomandibular?

Clínicas Den - ¿Cuáles son los síntomas y tratamientos de la disfunción de la ATM o Articulación Temporomandibular?

La disfunción de la ATM es más frecuente de lo que pensamos. Muchas personas viven con dolor en la mandíbula, chasquidos o dificultad para abrir bien la boca y lo relacionan con el estrés o el cansancio, cuando el origen real está en la propia articulación.

La articulación temporomandibular (ATM) es la bisagra que hace posible hablar, masticar, bostezar o reír sin molestias. Cuando se desajusta, todo ese equilibrio se rompe.

A continuación te contamos qué es, cómo se manifiesta y qué tratamientos utilizamos para recuperar la función de la articulación temporomandibular.

¿Qué es la disfunción de la ATM?


La disfunción de la ATM o disfunción temporomandibular (DTM) es un trastorno de la articulación temporomandibular y de los músculos que mueven la mandíbula que provoca dolor, ruidos, bloqueos o limitación al abrir y cerrar la boca.

Disfunción ATM

¿Qué es la ATM?

La ATM o articulación temporomandibular es la unión entre la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Funciona como una bisagra deslizante que te permite abrir y cerrar la boca, masticar, hablar, reír y bostezar. Tenemos una a cada lado de la cara, justo delante de las orejas.

La ATM tiene varias partes que trabajan como un pequeño engranaje:

  • Cóndilo mandibular: piensa en él como en una pequeña “cabeza redondeada” que se mueve dentro de una cavidad del hueso temporal.
  • Hueso temporal: la parte fija del cráneo donde encaja el cóndilo.
  • Disco articular: una almohadilla que evita el roce entre huesos y suaviza el movimiento.
  • Ligamentos: sujetan la articulación y limitan movimientos excesivos.
  • Músculos masticatorios: permiten abrir, cerrar y mover la mandíbula hacia los lados.

Todas estas piezas deben funcionar en armonía para que la mandíbula se mueva sin dolor ni ruidos.

El trastorno de la ATM aparece cuando esta “bisagra” entre la mandíbula y el cráneo deja de funcionar de forma coordinada. Esta disfunción engloba un conjunto de alteraciones que afectan a:

  • La musculatura que interviene en la masticación.
  • Los discos articulares que facilitan el movimiento mandibular.
  • Las articulaciones faciales que conectan el cóndilo mandibular con el hueso temporal.

Cuando alguno de estos tres elementos aparece dolor orofacial, limitación de movimientos o ruidos articulares.

No es un problema sencillo. Por eso necesita un diagnóstico preciso para abordarlo con una visión global.

¿Qué causa este síndrome?

Las causas pueden variar mucho entre pacientes, aunque existen patrones habituales:

  • Bruxismo (apretar o rechinar los dientes).
  • Estrés mantenido.
  • Maloclusión dental o desgastes importantes.
  • Microtraumatismos repetidos (morder objetos, malas posturas, gestos tensionales).
  • Desplazamiento del disco articular.
  • Luxación mandibular.
  • Hiperactividad de la musculatura masticatoria.
  • Problemas posturales de cuello y espalda.
  • Secuelas tras extracciones, golpes o intervenciones antiguas.
  • Enfermedades articulares como artrosis, artritis reumatoide u otros procesos inflamatorios que afectan a la articulación.

En muchos casos, la DTM aparece por la combinación de varios factores. Por ejemplo: estrés con bruxismo y desgaste dental.

Cuando la mordida no encaja bien, los músculos y las articulaciones trabajan en desequilibrio. La mandíbula se adapta como puede, cambia de posición y termina sobrecargando tanto la ATM como la musculatura cervical y de la espalda.

¿Cuáles son los síntomas de la disfunción ATM?


Muchas personas describen estos síntomas como “dolores derivados”: la causa está en la mandíbula y la ATM, aunque las molestias se notan en cabeza, cuello, espalda u oídos.

  • Dolor en la mandíbula, en un solo lado o en ambos.
  • Dolor orofacial que irradia hacia mejillas, oído o sien.
  • Cefalea tensional o dolores de cabeza recurrentes.
  • Chasquido mandibular o “clic” al abrir la boca.
  • Crujido al abrir la boca o sensación de fricción.
  • Apertura bucal limitada o bloqueo mandibular.
  • Mandíbula desviada al abrir o cerrar.
  • Tensión facial y rigidez mandibular.
  • Dolor cervical o molestias al mover el cuello.
  • Dolor al masticar, hablar o incluso al bostezar.
  • Sensación de oído tapado sin causa otológica.
  • Desgaste dental y oclusión alterada.

El caso de Darío: cómo pasó de vivir con dolor constante a recuperar su calidad de vida


Este es el testimonio real de Darío. Nos cuenta cómo pasó de vivir con dolores constantes a recuperar su calidad de vida gracias a nuestro equipo:

Su evolución muestra lo que ocurre cuando se aborda la ATM con un diagnóstico completo y un plan personalizado:

  • Eliminó los dolores de cabeza diarios que arrastraba desde hacía años.
  • Dejó de apretar los dientes por las noches, algo que afectaba a su descanso.
  • Recuperó una mordida funcional y una sonrisa sana, estable y sin molestias.

Igual que Darío, muchas personas llegan a la consulta convencidas de que “siempre han sido de dolores de cabeza” y descubren que el origen real está en la articulación temporomandibular.

 

 

 

 

 

Tipos de disfunción de la ATM


Existen varios tipos según la estructura afectada. Los más habituales son:

Trastornos musculares

Se originan en los músculos del sistema masticatorio. Generan dolor difuso, tensión, fatiga al masticar y episodios de bruxismo.

Suelen ir acompañados de sensación de mandíbula cargada, rigidez al despertar y dificultad para relajar la zona.

Trastornos articulares

Afectan directamente al cóndilo, al disco articular o a las superficies óseas. Aquí entran:

  • Desplazamiento del disco con o sin reducción.
  • Ruidos articulares (chasquidos o crujidos).
  • Bloqueos mandibulares.

En estos casos es frecuente notar que la mandíbula “se engancha”, se desvía al abrir o hace un clic repetido en cada movimiento.

Alteraciones degenerativas

Incluyen procesos como artrosis de la articulación temporomandibular. Suelen provocar dolor crónico, rigidez y pérdida progresiva del cartílago articular.

Alteraciones funcionales por mala oclusión

Cuando los dientes encajan mal, la mandíbula fuerza posiciones para compensar. Esto genera inestabilidad, desgaste dental y dolor.

Si no se corrige la maloclusión, el propio sistema masticatorio intenta adaptarse una y otra vez, lo que aumenta el riesgo de disfunción de la ATM y dolor orofacial.

¿Cómo diagnosticamos en Clínicas Den la disfunción de la ATM?


El diagnóstico es una parte fundamental del tratamiento, porque cada persona llega con un origen distinto del problema. Por eso comenzamos siempre con una conversación detallada para entender qué siente el paciente, cuándo empezó y cómo le afecta en su día a día.

Tecnología avanzada Modjaw en una clínica dental

En esa misma visita revisamos la boca a nivel estético y funcional, y valoramos si la ATM, la musculatura o la mordida están descompensadas. A partir de ahí, decidimos qué pruebas conviene realizar.

En nuestra clínica de Barcelona contamos con tecnología avanzada que nos permite estudiar la articulación con una precisión muy alta.

  • La más destacada es MODJAW, un sistema que registra en 4D el movimiento real de la mandíbula mientras la persona habla, mastica o abre la boca. Este análisis dinámico nos muestra cómo trabajan los cóndilos, el disco articular y la oclusión en tiempo real.
  • Además, utilizamos un escáner intraoral en 3D para obtener un modelo digital exacto de la boca.
  • Con estos datos, y mediante software de diseño CAD/CAM, planificamos el tratamiento con la máxima precisión y fabricamos las soluciones necesarias de forma cómoda y segura para el paciente.

Con toda esta información identificamos si el origen del trastorno es muscular, articular, dental o una combinación de varios factores.

A partir de aquí, diseñamos un plan de tratamiento totalmente personalizado, con el objetivo de devolver estabilidad a la articulación, aliviar el dolor y recuperar una mordida funcional y duradera.

Tratamientos para corregir la disfunción de la ATM


Los tratamientos se combinan según el origen del problema. No existen soluciones universales porque cada trastorno de la ATM es distinto.

Férulas oclusales

Las férulas oclusales son dispositivos a medida que se colocan en una de las arcadas y ayudan a estabilizar la mandíbula cuando existe bruxismo o un desajuste en la articulación.

Según el diagnóstico, pueden cumplir distintas funciones:

  • Férula de estabilización o relajación muscular: indicada en casos de bruxismo o situaciones de estrés. La férula de descarga reduce la tensión de los músculos masticatorios y protege los dientes del desgaste nocturno.
  • Férula de reposicionamiento anterior: se utiliza para reprogramar la articulación mandibular y devolverla a una posición más estable cuando hay un problema de coordinación o de encaje entre la mandíbula y el hueso temporal.

Estas férulas facilitan que la ATM trabaje sin sobrecargas y contribuyen a la recuperación de una función mandibular más equilibrada.

Fisioterapia maxilofacial

Trabaja puntos de dolor, estiramientos, movilidad articular y técnicas para reducir la inflamación. Es muy eficaz en casos musculares.

Combinada con el tratamiento odontológico, la fisioterapia ayuda a reequilibrar la musculatura cervical y facial, y mejora la movilidad de la mandíbula.

» Desde casa también puedes empezar a relajar la mandíbula con 4 ejercicios básicos.

Rehabilitación dental

Cuando la mordida no encaja bien, el tratamiento puede incluir pequeñas correcciones, reconstrucciones o rehabilitación oral.

En algunos casos es necesario reconstruir piezas muy desgastadas o realizar tratamientos de conductos y restauraciones para recuperar la altura y la estabilidad de la mordida.

Tratamientos de ortodoncia

Ayudan a reposicionar la mandíbula y mejorar la función cuando la causa es una maloclusión.

La ortodoncia corrige el encaje entre arcadas y reduce la tensión muscular que se genera cuando los dientes no contactan de forma equilibrada.

Control del estrés y reeducación funcional

No está de más llevar a cabo técnicas de relajación, ejercicios mandibulares y pautas posturales para evitar sobrecargas.

Medicación puntualmente indicada

El uso de antiinflamatorios, relajantes musculares o terapias complementarias ayuda a controlar los síntomas mientras se actúa sobre la causa de fondo. Eso sí, siempre bajo prescripción médica.

Cirugía maxilofacial

En los casos más complejos, cuando la mandíbula presenta un desplazamiento importante o la articulación está muy alterada, puede ser necesaria la cirugía maxilofacial para corregir su posición.

Tras la cirugía, suele completarse el tratamiento con ortodoncia para afinar el encaje de la mordida y asegurar un resultado estable a largo plazo.

Conclusión

La disfunción de la ATM no es un simple “dolor de mandíbula”. Es un trastorno en el que se mezclan la articulación, los músculos, la postura y la forma en la que encaja la mordida.

Cuando todo eso se descoordina, los hábitos diarios se resienten. Con un buen diagnóstico y un tratamiento pensado para cada persona, la mejoría llega. Es lo que le pasó a Darío, y lo que vemos cada día en consulta.

Dejar pasar los síntomas no ayuda. El dolor, los chasquidos o las cefaleas tensionales suelen ir a más y acaban afectando a la forma de comer, hablar o incluso mantener una buena higiene bucal. Cuanto antes se revise la articulación, antes se corta ese círculo de molestias y más sencilla resulta la recuperación.

¿Notas dolor en la mandíbula, ruidos al abrir la boca o molestias al masticar?

En Clínicas Den diagnosticamos y tratamos la disfunción de la ATM con tecnología avanzada y un enfoque personalizado.

Analizamos cada caso en profundidad para aliviar el dolor y devolverte una función mandibular estable. Ponte en contacto con nosotros sin compromiso para que valoremos tu caso o ven a visitarnos a nuestra clínica dental en Barcelona.

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Dr. Pablo Rial Serodio

El doctor Pablo Rial (n.º de colegiado 1907), es el Director Médico de Den Clínica Dental y Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia. El doctor Pablo Rial cuenta con más de 25 años de experiencia y se ha especializado en Rehabilitación Oral e implantología Dental. Es diplomado en Ortodoncia y Oclusión Funcional por la Fundación Roth – Williams International y diplomado en Ortodoncia por la Fundación Internacional Gnathos. Además, posee un Postgrado en Bioestética por el Orthognathic Bioesthetic Institute, un título superior para dirigir instalaciones de Radiodiagnóstico (UTPR) y un Máster en Dirección de Servicios Integrados de Salud por ESADE Business School.

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