La mayor parte de la población ha sufrido alguna vez las molestias causadas por llagas en la boca. Estas pequeñas úlceras pueden llegar a ser realmente incómodas al ingerir líquidos y comidas calientes, frías o picantes. Incluso hablar puede resultar doloroso.
La mayoría de las llagas se curan solas, pero conviene conocer su origen cuando son recurrentes, y también cómo curarlas en niños y adultos si la herida tarda demasiado en sanar.
¿Qué son las llagas en la boca?
Las llagas en la boca, también conocidas como aftas bucales, son pequeñas ulceraciones de entre 2 y 9 mm que tienen forma ovalada o redonda y que pueden aparecer en el interior de las mejillas, paladar, labios, lengua o la base de las encías.
Suelen tener color blanquecino o amarillento en el interior, rodeado de un borde rojizo. Puede aparecer una única afta o varias a la vez.
No es una afección bucal grave, pero en ocasiones es extremadamente molesta durante la semana que suele tardar en curarse, aproximadamente.
Tipos de llagas en la boca y labio
Aunque hemos hablado de las llagas como si fuesen todas iguales, las hay de diversos tipos:
Llagas menores
De forma ovalada, rodeadas por un borde rojizo. Son las más frecuentes y en una o dos semanas se curan.
Llagas mayores
Son las más profundas, con forma redonda y bordes definidos. Hay que esperar unas seis semanas para que se curen, y dejan cicatrices.
Llagas herpetiformes
Del tamaño de una cabeza de alfiler, aunque nacen en grupos de 10 a 100 que pueden unirse, creando una herida amplia. Los pacientes que las tienen son los de edad avanzada.
Llagas miliares
Aparecen como una lesión grande, compuesta de decenas de llagas a la vez. Son muy dolorosas, pero raras, y se curan en aproximadamente quince días.
Llagas gigantes
También son raras y muy dolorosas. Miden entre 1 y 5 cm, tardan más de un mes en curar y suelen dejar cicatriz.
¿Por qué salen llagas en la boca?
El origen de las llagas o aftas es diverso, ya que está relacionado con una lesión bucal y también con problemas de salud más generales. De hecho, afectan tanto a bebés, como a niños y adultos.
¿Qué las provoca?
Una herida con un elemento punzante o metálico
Es una de las causas más frecuentes, como puedes observar si llevas prótesis dentales y otros tipos de ortodoncia como los brackets.
Las piezas metálicas pueden soltarse y clavarse en la boca, causando una lesión que desemboque en aftas o llagas en la boca. Por eso recomendamos en esos casos usar cera dental.
Morderse accidentalmente
Cuando nos mordemos la lengua, el labio inferior o el interior de la mejilla al masticar chicle o comer, esa herida puede convertirse en una úlcera bucal.
Para evitar situaciones en las que te suceda, no caigas en el hábito de morder lápices o bolígrafos.
El consumo de tabaco
Las aftas bucales son otra desagradable consecuencia del tabaquismo en dientes y boca.
La aparición de estas úlceras se debe a la introducción de sustancias tóxicas, irritantes y carcinógenas a alta temperatura en la cavidad bucal.
Esto provoca cambios de acidez en la zona y reduce las defensas locales.
Infecciones víricas y bacterianas
Cuando existen infecciones víricas tanto en la boca (herpes simple) como a nivel general (varicela, herpes zóster), así como infecciones bacterianas, un efecto secundario muy común es que nazcan llagas en la boca.
Determinados fármacos y la radioterapia
Los pacientes de cáncer sometidos a terapia farmacológica (quimioterápicos) o radiológica es frecuente que vean aparecer en su boca estas úlceras tan molestas.
Déficits importantes de hierro y vitaminas C, B6 y B12
Lo que comes influye en el funcionamiento de tus células, y una de las partes del cuerpo que más lo nota es tu boca.
Una alimentación equilibrada y saludable te aporta nutrientes, vitaminas y minerales. Si tienes carencia extrema de vitaminas B y C las llagas están aseguradas.
Defensas bajas
Una bajada de tu nivel de defensas puede conducir a un proceso infeccioso como una gripe o a la proliferación de virus.
Como consecuencia de estas enfermedades pueden generarse llagas. También aparecen en periodos de estrés o ante cambios hormonales.
Sistema inmunológico débil
Cuando nuestro sistema inmunológico no está al cien por cien, las llagas bucales suelen aparecer con frecuencia. Esta situación puede ser temporal o crónica, pero en ambos casos la ayuda de un especialista será beneficiosa para ti.
Enfermedades autoinmunes
Quien sufre una patología autoinmune, su propio sistema inmunitario ataca a células sanas de su cuerpo. Ejemplos son el lupus, el pénfigo, o la dermatomiositis, que además de afectar a diversas partes del cuerpo, dan lugar a aftas bucales.
Estas son las causas que más generan llagas, sin embargo, en ocasiones se desconoce su origen, sobre todo en niños.
¿Cuánto duran las llagas en la boca?
Si dejas que el cuerpo las cure por sí mismo, las llagas en la boca más comunes pueden tardar en sanar entre tres y siete días.
En cambio, si recurres a los tratamientos farmacológicos que te vamos a detallar más adelante, este tiempo se reduce a dos o tres días.
Las heridas de la boca, y especialmente las llagas, cicatrizan de modo más lento que un corte en la superficie de la piel porque están en un ambiente húmedo que no ayuda a su curación.
Síntomas y fases de una llaga bucal
Quien ha tenido una afta alguna vez reconoce los síntomas a la primera, pero si nunca has sufrido ninguna te damos pistas para reconocerlas antes de que aparezcan.
Al principio notarás un suave hormigueo en una zona de la boca, que luego se inflamará y aparecerá un bulto pequeño. En unas horas se convertirá en llaga, con las características antes comentadas.
Duelen más al inicio y, conforme pasan los días y se van curando, las molestias se atenúan, hasta que la llaga adopta un color más gris que te avisa de que el proceso llega a su fin.
Aunque los síntomas iniciales son similares a los del herpes labial provocado por un virus, no debes confundirlos porque las llagas en la boca no son contagiosas.
¿Qué médico especialista trata las llagas bucales?
Las llagas bucales son tratadas por un médico especialista en estomatología, una especialidad de la carrera de medicina que se centra en la salud bucodental (no en el estómago, una confusión muy común).
El estomatólogo no solo previene, diagnostica y trata enfermedades dentales, también atiende otros trastornos de la boca y detecta patologías que se esconden tras los síntomas evidentes.
Además, este profesional está cualificado para atender afecciones bucales derivadas de lupus, diabetes, cáncer oral… pues posee amplios conocimientos médicos.
¿Cuándo debes acudir a la clínica dental? Si te encuentras ante uno de estos casos:
- Llagas en la boca recurrentes varias veces al año, o que aparecen en cuanto sanan las anteriores.
- Úlceras profundas o inusualmente grandes, que tardan mucho en curar.
- Aftas de diferentes tamaños, grandes y pequeñas a la vez.
- Llagas que se extienden hacia los labios y están rodeadas de un borde rojo.
- Cuando cursan con dolor persistente, que no remite con anestésicos habituales.
- Si tienes dificultad extrema para beber o comer.
- Ante la aparición de fiebre en el momento que nacen las llagas.
En cualquiera de estos casos, necesitas una revisión. Debe atenderte un médico estomatólogo, que hará un estudio previo para determinar el origen de las llagas y si son la señal de una enfermedad importante.
También te ayudará a sobrellevar el dolor y te dará soluciones para una pronta cicatrización.
Tratamiento para llagas en la boca
La mayoría de las veces, las aftas se curan por sí solas, pero cuando este proceso dura más de una semana o cuando estas heridas son difíciles de sobrellevar —como sucede con los niños—, es necesario ayudar a nuestro cuerpo a acelerar la sanación.
Estos son los tratamientos farmacológicos que solemos recomendar en clínica:
Antibióticos
Si se conoce con certeza que el origen de las llagas es una infección bacteriana y esta puede curarse con antibióticos, se recetan estos fármacos para atacar el problema de raíz.
Analgésicos
Para niños y adultos con dolor leve se pauta paracetamol o ibuprofeno, y en caso de dolor fuerte metamizol.
Anestésicos
Pueden ser fármacos tópicos anestésicos o enjuagues bucales anestésicos, que llevan diclonina o lidocaína. Esto no se recomienda para niños, pues podrían generarle problemas al tragar.
Recubrimientos protectores
Otra opción aconsejada son los medicamentos que crean una capa protectora sobre la úlcera o llagas en la boca.
Corticoesteroides
Estos fármacos son muy beneficiosos en procesos que cursan con dolor e inflamación, en este caso como gel tópico o enjuague. Aunque debido a sus efectos secundarios se recetan durante poco tiempo y no para niños.
Cauterización
Para llagas que aparecen repetidamente, recurrir al láser de baja potencia puede ser una efectiva solución. Reduce el dolor al momento y casi siempre evita que vuelva la úlcera. También existe la cauterización química con nitrato de plata, que no es tan efectiva.
En cualquier caso, no utilices un enjuague que lleve alcohol —en su forma de etanol— porque podría hacer que las llagas empeorasen.
Consejos para ayudar a curar las llagas en la boca
Tanto si dejas que las llagas en la boca se curen por sí mismas, como si recurres a algún tratamiento, te recomendamos que comas alimentos blandos mientras estás en proceso de curación.
No hace falta que hagas dieta blanda, pero escoge un plato de arroz frente a unas patatas fritas crujientes, por ejemplo. Esto es muy importante en el caso de los niños.
También te ayuda el abandonar temporalmente las comidas muy saladas, picantes y ácidas. Y, en cuanto a temperatura, no le van bien los extremos. Evita lo que esté muy frío o muy caliente.
Sabemos que cuando hay un elemento extraño en la cavidad bucal, la lengua suele ir hacia ese lugar. Te aconsejamos que intentes controlarlo. Y, por supuesto, evita en la medida de lo posible rozar tus dientes sobre la zona afectada.
Por último, para que las llagas no se infecten y se alargue su curación, cepilla suave y frecuentemente tus dientes y enjuaga la boca con agua un poco salada.
Conclusión
Hay personas con más predisposición que otras a tener llagas en la boca y, aunque en apariencia parecen una afección menor, es necesario acudir al especialista cuando son frecuentes, dolorosas o incapacitantes.
Un médico estomatólogo será el encargado de determinar el origen de las mismas, ya sea por una causa sencilla como el rozamiento de la ortodoncia o debido a una enfermedad más importante. Solicita tu cita en Clínicas Den, donde contamos con especialistas para cuidar tu salud bucodental.
¿Tienes llagas en la boca con frecuencia?
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