Los implantes dentales son una solución permanente para el edentulismo o falta de dientes y cuentan con una alta tasa de éxito. Sin embargo, como cualquier intervención, también genera riesgos y uno de ellos es la aparición de periimplantitis.
Esta patología debe abordarse a tiempo para evitar el fracaso del tratamiento, por lo que te interesan conocer al dedillo sus síntomas. Así acudirás cuanto antes al implantólogo, que podrá ponerle remedio.
¿Qué es la periimplantitis?
La periimplantitis es un proceso inflamatorio que tiene lugar en los tejidos que rodean un implante dental.
La mayor parte de las veces se produce al acumularse placa bacteriana en los tejidos que rodean al implante. Como ves, se asemeja a una periodontitis, pero solo la sufren quienes tienen un implante dental.
Su importancia reside en que, si no se trata con premura, puede ocasionar una pérdida de hueso dental o soporte óseo y es necesario retirar el implante.
Debes conocer que los implantes dentales no disponen de mecanismos de defensa ante una infección bacteriana, algo de lo que sí disponen tus dientes naturales. De ahí que el proceso sea más rápido y requiera tu atención.
Pero no te asustes, porque el porcentaje de infección de implantes se calcula en un 20% y además de esta baja tasa, si se diagnostica a tiempo se puede tratar y revertir la infección.
Dentro de las enfermedades periimplantarias, podemos distinguir dos: la mucositis periimplantaria y la periimplantitis.
¿Cuál es la diferencia entre mucositis y periimplantitis?
Inicialmente, la infección afecta solo a los tejidos blandos y entonces estamos ante una mucositis periimplantaria. Los tejidos que rodean el implante están inflamados, pero el hueso permanece intacto. Es el primer paso de la infección, así que tratarla ahora puede evitar que se agrave.
Si además de los tejidos blandos, se produce la pérdida de hueso, ya estamos ante una periimplantitis y aquí es cuando corre peligro la osteointegración del implante afectado. Los casos más graves conllevan la caída del tornillo y la corona dental.
Como aprecias, la mucositis daña los tejidos blandos, y si avanza se convierte en enfermedad periimplantaria que es más agresiva y daña al hueso.
Por eso es importante que te acerques a la clínica en cuanto notes que algo no va bien. Puede suponer la diferencia entre salvar o perder el implante.
¿Cuáles son los síntomas de la periimplantitis?
Los indicios de que se está desarrollando una periimplantitis se asemejan a los de la mucositis, pero más graves. Estos son los signos y síntomas que hay que tener en cuenta:
- Mucosa enrojecida e inflamada alrededor del implante.
- Sangrado cuando realizamos el sondaje.
- Supuración en algunas ocasiones.
- Recesión de la encía, al contrario que sucede con la mucositis.
- Pérdida del hueso de soporte, que se constata mediante radiografía.
- Dolor al tacto o la percusión, o al apretar los dientes de ambas mandíbulas.
- Movilidad del implante, cuando la patología está muy avanzada
¿Qué causa la enfermedad periimplantaria?
Dos son los orígenes que dan lugar a la enfermedad periimplantitis:
Proliferación de flora bacteriana
Si hay cantidad de bacterias alojadas en la cavidad oral, estas pueden anidar en la superficie del implante. De ahí la importancia de una correcta higiene bucal, especialmente en la zona del implante.
Sobrecarga del implante a la masticación
El estrés biomecánico que genera la masticación puede causar enfermedad periimplantaria, y suele estar relacionado con una incorrecta colocación del implante por parte del profesional.
Aunque estas son las causas más comunes, existen factores de riesgo que pueden conducir a esa inflamación, como el consumo de tabaco, una mala calidad del hueso de soporte o el tipo de superficie del implante, por lo que te aconsejamos asegurarte de que la clínica emplee sólo materiales de alta calidad.
¿Cuáles son las consecuencias de no tratar la periimplantitis?
Si no tomas medidas cuando notas algo extraño en tu implante, la mucositis periimplantaria y posteriormente la periimplantitis, darán lugar a diferentes problemas en tu boca.
Comenzará con un sangrado constante de las encías, que notarás al cepillarte o comer, pero que luego podrá sucederte en cualquier momento.
Posteriormente, las bacterias que provocan ambas patologías deterioran el tejido de la encía que rodea el tornillo del implante, que comenzará a moverse.
Si todavía no la has tratado y la infección sigue avanzando, el siguiente lugar hacia donde se propaga es el hueso del implante. Esta zona del hueso se destruye y de ahí migra hacia los dientes naturales adyacentes.
Como ves, una rápida actuación puede frenar un proceso que, una vez iniciado, no se detiene solo.
» Descubre con Clínicas Den: ¿Se pueden poner implantes dentales sin hueso?
Tratamientos para curar la periimplantitis
Hasta hace pocos años, solo existía una solución para tratar la enfermedad periimplantaria y esta pasaba por quitar el implante, lo que además generaba gran frustración en el paciente.
A día de hoy, existen tanto tratamientos no quirúrgicos como cirugía, aplicándose unos u otros según el caso a tratar.
Los tratamientos no quirúrgicos de la periimplantitis abarcan estos dos:
Tratamiento antimicrobiano
Para ello se emplean antibióticos, tanto por vía oral como mediante la colocación de dispositivos de liberación local, directamente en la bolsa periimplantaria.
Los antibióticos más empleados son la amoxicilina, espiramicina, metronidazol, claritromicina y clindamicina.
Raspado y alisado radicular
Consiste en eliminar las bolsas de infección periimplantarias y una limpieza mecánica profunda.
El raspado dental o curetaje dental elimina toda la placa bacteriana y cálculo que hay por debajo de las bolsas periodontales, mientras que el alisado radicular descontamina totalmente la raíz.
Cuando la periimplantitis ha destruido tejido y algo de hueso, ya recurrimos a la cirugía para intentar ponerle freno:
Cirugía de colgajo
También denominada cirugía de acceso, consiste en abrir el colgajo, eliminar el tejido de granulación y limpiar la superficie del implante. Es una limpieza más profunda que el raspado y alisado, ya que requiere cirugía.
Cirugía resectiva
Su objetivo es eliminar o reducir la bolsa periodontal por medio de técnicas quirúrgicas.
Se realiza tras la cirugía de acceso y modifica la masa ósea y los tejidos blandos para reducir las bolsas que contienen la infección.
Cirugía de regeneración ósea
Busca regenerar los tejidos que rodean al implante y se realiza tras las limpiezas anteriormente señaladas, ya sea raspado y alisado radicular o cirugía de colgajo.
Trata de recuperar el hueso con injertos, membranas de barrera o ambos sistemas.
¿Cómo prevenir la periimplantitis dental?
La enfermedad periimplantaria dental puede darse tanto en los meses previos de la colocación del implante, como en el periodo de 5 a 10 años tras la cirugía, afectando en este caso al 20% de los pacientes.
Así que no bajes la guardia, que debes cuidar tu implante con estos consejos:
3Acude a un implantólogo con experiencia
La colocación de implantes requiere gran formación y destreza por parte del profesional. Si además la clínica cuenta con las últimas tecnologías, la colocación será más eficaz y sencilla.
Mantén una correcta higiene bucodental
El primer factor de riesgo es la acumulación de bacterias y biofilm oral, así que el implante necesita tanta o más limpieza que un diente natural. Un irrigador bucal y los cepillos interproximales son de gran ayuda.
Si has tenido mucositis, necesitas mantenimiento periódico
Si ya has padecido una mucositis, las estadísticas indican que tienes más probabilidades de sufrir enfermedad periimplantaria. Mejor que te hagan mantenimiento periódico en la clínica.
Si has sufrido periodontitis grave, tienes mayor riesgo de periimplantitis
Por eso también en tu caso te aconsejamos que acudas a tu dentista para realizar revisiones periódicas cada pocos meses. No dejes pasar más de medio año.
Reduce el consumo de tabaco
Si no quieres dejar de fumar, reduce los cigarrillos por lo menos 8 semanas antes y después a la colocación del implante, porque los fumadores tienen mayores posibilidades de una incorrecta cicatrización y de tener problemas con los implantes.
Elimina el alcohol de tu dieta
Está demostrado que el alcohol produce placa bacteriana y, junto a ella aparecen las enfermedades infecciosas. Adoptar hábitos de vida saludables, tiene repercusión directa en tu salud bucodental.
Acude a tus revisiones periódicas
El implantólogo establecerá un calendario de revisiones. Gracias a ellas podrán detectar con premura si hay algún problema. Ya has visto que esperar solo conduce a complicaciones innecesarias, para las que puede haber pocas soluciones.
Ahora que conoces qué es la periimplantitis, a qué se debe y sus grados, prevenirla está en tus manos.
Conclusión
La periimplantitis es una infección bacteriana en el lugar donde tienes colocado el implante y puede tener consecuencias que deriven en la retirada del implante, si no tomas rápidas medidas.
Tu cuerpo te avisa con un enrojecimiento y dolor en la zona, con lo que te recomendamos acudir a tu implantólogo de Clínicas Den para que le ponga remedio, ya que un implante no puede protegerse de la infección, como haría un diente natural.
Cuanto antes acudas, más soluciones tendrás a tu alcance y más probabilidad de éxito.
¿Tienes alguna duda más sobre la periimplantitis?
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