¿Te levantas con la mandíbula dolorida, sufres frecuentes cefaleas, tienes dientes sensibles, y te han dicho que rechinas los dientes mientras duermes?… Puede que padezcas bruxismo y ni siquiera lo sepas.
¿Qué es el bruxismo y cuándo se manifiesta?
El bruxismo se trata de un hábito nocivo involuntario que consiste en crujir, apretar o desplazar los dientes de un lado a otro inconscientemente.
Se caracteriza por el fuerte contacto entre los dientes superiores e inferiores y puede llegar a acarrear graves consecuencias para nuestra salud.
Suele aparecer con más frecuencia durante las horas de descanso, aunque también se manifiesta en diferentes estados de consciencia, como en horas de trabajo o momentos de ansiedad en nuestra vida personal.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del bruxismo?
No todas las personas que tienen el hábito bruxista presentan síntomas.
Que lo hagan o no va a depender del tiempo o la fuerza que cada una emplea al apretar la mandíbula, el nivel de ansiedad o estrés que maneja o lo alineados que están sus dientes.
Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
Apretar o frotar los dientes entre ellos de forma reiterada conlleva que los músculos masticatorios y los del cuello estén en constante tensión, lo que provoca dolor.
Acciones tan comunes y necesarias como comer pueden convertirse en algo realmente molesto.
Dificultad para abrir la boca o masticar
Este es un problema relacionado con lo explicado en el punto anterior: la tensión a la que la mandíbula se ve sometida toda la noche provoca rigidez al despertar.
Por esta razón, a la persona que sufre esta patología le cuesta mover y abrir la boca por completo cuando se acaba de levantar.
Dolor de cabeza, de oído o de espalda
Hablamos aquí de “dolores referidos”, es decir, que se sienten en otros lugares que no se corresponden con su origen. En este caso, aunque el dolor se sienta con intensidad en la cabeza, la espalda o los oídos; se origina en la zona mandibular.
Mareos
La presión que se ejerce al apretar con mucha fuerza la mandíbula puede dar lugar a contracturas cervicales, lo que en muchas ocasiones se traduce en vértigos y mareos.
Insomnio
Toda la actividad nocturna que está llevando el bruxómano de forma inconsciente le impide tener un descanso y sueño de calidad. Esta situación, a menudo degenera en insomnio.
Desgaste de piezas dentales
En los casos más graves, la enfermedad tiene consecuencias fatales para los dientes. Estas van desde desgastarlos y acortarlos visiblemente a romperlos. También puedes sufrir de encías inflamadas y sangrado de las mismas, provocando la movilidad de alguna pieza dental.
Sensibilidad dental
Algunas lesiones que esta mala costumbre provoca en los dientes conllevan, además, una sensibilidad dental que hace muy desagradable comer y beber alimentos muy fríos o muy calientes.
Cambios en los rasgos faciales
El continuo esfuerzo al que se ve sometida la mandíbula hace que la musculatura facial se desarrolle, afectando a la forma del rostro. Aparece, entonces, el llamado «efecto de cara cuadrada», que puede dañar la seguridad y la autoestima de la persona.
¿Cuáles son las principales causas del bruxismo?
No se conoce con total seguridad qué es lo que causa la patología, pero sí se han observado algunos factores que parecen influir en que aparezca.
Estrés y ansiedad
Se ha comprobado que cuando se consigue reducir el estrés y la ansiedad de una persona, el bruxismo disminuye. También se da esta relación en sentido contrario: a más nervios y situaciones estresantes, más se incrementa el hábito.
Trastornos del sueño
Este hábito está muy relacionado con los trastornos del sueño: ambos problemas se retroalimentan.
Mala alimentación
Un exceso de alimentos azucarados como los dulces, y la falta de nutrientes, pueden favorecer la aparición de la patología.
Maloclusión dental
Una dentadura que no esté perfectamente alineada, la falta de alguna pieza o una mordida cruzada que no encaja pueden incitar a los movimientos propios del apretamiento dental.
Tabaco y otros estimulantes
Se ha visto que el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas aumentan la actividad muscular, por lo que podrían inducir a esta patología.
» Conoce con Clínicas Den: Efectos del tabaco en la boca
¿Cuáles son las soluciones o tratamientos para curar el bruxismo?
Este trastorno en niños suele ser una etapa que pasa por sí sola. Aunque, en el caso de los adultos, si necesita tratamiento.
Los tratamientos varían según los distintos especialistas. Si bien, en muchos casos te propondrán tratamientos que van encaminados a minimizar sus efectos. Existe un tratamiento basado en la estabilidad del movimiento de cierre bucal que elimina el Bruxismo de raíz.
En Clínicas Den disponemos de una tecnología dental avanzada y de la experiencia para tratar este problema con eficacia.
Cada paciente es evaluado de forma personalizada para encontrar qué es lo que ocasiona esta enfermedad del sistema masticatorio. Para ello, se utiliza el sistema Modjaw®, un análisis 4D con el fín de entender correctamente el problema y poder planear una solución terapéutica con resultados excelentes.
Reposicionamiento y estabilización de la dinámica mandibular
Después de un diagnóstico exhaustivo en el que se establece la causa del bruxismo el tratamiento comienza con un aparato dental, ortodoncia o férula que colocamos en la fila de dientes inferior, según las características de cada paciente, para equilibrar el contacto de los dientes durante el movimiento de cierre mandibular. Así se estabiliza el movimiento de masticación.
Una vez estabilizado este movimiento se perpetúa la estabilidad gracias a una segunda etapa de tratamiento en la que tus dientes acabarán en una situación armónica con el mismo, evitando así el desgaste y la sobrecarga muscular.
Infiltraciones de toxina botulínica (bótox)
El botox relaja los músculos masticatorios que el bruxómano está tensando continuamente, cuando se siente ansioso o nervioso. Sus efectos duran medio año, aproximadamente.
Rehabilitación protésica dental
En el caso de que el problema haya llegado a provocar desgastes o la pérdida de algún diente, es necesario restablecer las características naturales.
A veces es necesario recurrir a la cirugía oral y maxilofacial y colocar implantes dentales y luego la correspondiente prótesis.
De no hacerlo el desequilibrio se incrementará y los demás dientes se irán inclinando para ocupar el espacio que ha dejado la pieza que falta, haciendo que la dentadura se deforme paulatinamente y empeorando el problema y en consecuencia la solución del mismo.
Hacer un seguimiento de tu caso por un experto
El primer paso para prevenir y combatir este hábito involuntario es visitar con frecuencia una clínica dental de confianza.
Debe quedar muy claro que solo los odontólogos estamos capacitados para diagnosticar y tratar esta patología, tal y como insiste en una carta dirigida a los laboratorios Dentaid el Doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España.
Consejos profesionales para prevenir el bruxismo
Si todavía no presentas síntomas o no sufres un caso grave de bruxismo, pero te has dado cuenta de que tienes este hábito, puedes prevenir que vaya a más siguiendo estos consejos:
Alimentación
Cuida tu alimentación. Evita ingerir alimentos excesivamente dulces o duros que puedan debilitar tus dientes y no mastiques chicle.
Postura al dormir
Asegúrate de adoptar una buena postura a la hora de dormir para relajar la mandíbula. Lo ideal es que duermas boca arriba.
Descansa los suficiente
Dormir de noche y alrededor de 8 horas al día, es ideal para mantener una buena salud en general. Por ello, destina más horas a tu descanso nocturno.
Evita el estrés
Huye de la ansiedad y el estrés. Sigue un estilo de vida más relajado, llevando a cabo actividades como meditación, masajes o baños relajantes.
Relaja tu musculatura facial
Estira y relaja la musculatura facial con ejercicios fisioterapéuticos.
Conclusión
Pese a que es una patología bastante habitual y que muchas veces no tiene consecuencias graves, no hay que quitarle importancia al bruxismo.
Si tras leer este artículo sospechas que puedes padecer esta enfermedad, no esperes a que te genere problemas serios e irreversibles y contacta con nosotros para evaluar tu caso de forma personalizada.
Y tú, ¿También aprietas tus dientes al dormir? Si es así, ¿Qué haces para reducir los efectos de esta patología?
¡Cuéntanoslo en los comentarios! Y, si necesitas ayuda con este problema, puedes contactar con nosotros.
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