La sedación consciente puede ofrecerte una experiencia más llevadera en tu tratamiento odontológico. Proporciona un estado de relajación del que te recuperas rápidamente, por lo que saldrás de la clínica por tu propio pie al terminar la visita.
Si tienes miedo al dentista, o debes realizar un tratamiento más largo de lo habitual, conoce cómo se desarrolla este tipo de sedación y así podrás valorar si es para ti.
¿Qué es la sedación consciente en odontología?
La sedación consciente es una práctica odontológica en la que se suministra al paciente un sedante y un anestésico. Esta combinación de fármacos le ayuda a relajarse y anula el dolor mientras se realiza el tratamiento.
Un paciente sedado está despierto durante todo el procedimiento, no llega a dormirse, aunque su estado de relajación puede hacerle creer que sí.
En busca de una mayor comodidad para el paciente, los odontólogos pueden ofrecerte esta opción siempre que cuenten con un anestesista experto, que estará permanentemente pendiente de la evolución de la sedación.
Esta técnica logra que los pacientes con miedo al dentista u odontofobia puedan afrontar un tratamiento largo sin experimentar ansiedad antes y durante la operación. De este modo, tanto el paciente como el dentista están relajados durante el trabajo.
Para recurrir a ella, la persona debe someterse a unas pruebas de coagulación y un electrocardiograma, además de comunicar al odontólogo su estado general de salud.
¿Qué diferencia hay entre sedación y anestesia?
Es común confundir la sedación con la anestesia, pero son tratamientos con objetivos diferentes.
Mientras que la sedación busca la relajación y el bienestar del paciente, la anestesia se centra en eliminar el dolor.
En clínicas dentales empleamos anestesia local para anular el tacto y el dolor mientras trabajamos en una zona de la boca. Y recurrimos a la sedación para conseguir un estado de relax en el paciente.
Sin embargo, cuando recurrimos a la sedación, combinamos tanto medicamentos sedantes como anestésicos.
¿Qué se siente durante la sedación consciente?
Según el tipo de sedación escogida por el profesional médico, notarás el efecto rápidamente o al cabo de 30 a 60 minutos.
Tu respiración comenzará a hacerse más lenta y tu presión arterial quizá caiga un poco.
Te sentirás adormilado y profundamente relajado, pero podrás responder a las indicaciones que te realice el odontólogo y también responder a alguna pregunta, aunque te costará hablar.
Al terminar sus efectos, te irás incorporando poco a poco la realidad, aunque tendrás sensación de somnolencia durante un tiempo y lento de reflejos.
Por eso, es imprescindible ir acompañado a la clínica, de modo que tengas compañía cuando te vayas y esté contigo en las horas siguientes hasta que el efecto haya desaparecido por completo.
También hay que abstenerse de conducir o manejar maquinaria, consumir alcohol o tomar decisiones legales durante las siguientes 24 horas tras la operación.
Tipos de sedación consciente dental
Como antes indicamos, el anestesista o anestesiólogo es el profesional médico que se encarga de administrar los fármacos necesarios.
Será él quien recomiende el método más adecuado, según la operación y los miedos del paciente.
Estas son las opciones que se realizan en clínicas dentales:
Sedación consciente intravenosa
El fármaco se administra por vía intravenosa, mediante aguja que se introduce en una vena del paciente.
El anestesista calcula la dosis dependiendo de la operación que se va a realizar y de las características físicas del paciente.
Sedación consciente intramuscular
En este caso, el fármaco que combina el sedante y el anestésico se administra mediante una inyección intramuscular.
No es la más empleada, por la dificultad de efectuar un ajuste escalonado de la dosis, en caso de que fuera necesaria una segunda dosis.
Sedación consciente inhalatoria
El paciente respira una mezcla de gases cuyo rápido efecto proporciona un estado de relajación y anulación del dolor que permite la operación.
Se recomienda para niños y adultos que tienen miedo a las jeringuillas, personas con ansiedad y personas con discapacidad cognitiva.
Sedación consciente vía oral
Otra opción es facilitar al paciente medicamentos que debe tragar junto con un poco de agua. El efecto no es tan rápido, ya que requiere entre una media hora y una hora para que hagan efecto.
Ese es el motivo de que esta sea la opción menos empleada.
Realizar esta sedación requiere la actuación de un médico anestesista y de un equipamiento completo para realizar el seguimiento durante todo el tratamiento, por lo que no todas las clínicas pueden ofrecer este servicio.
¿Cuáles son las ventajas de usar la sedación consciente en el dentista?
El uso de sedación consciente conlleva beneficios, principalmente para los niños y adultos con miedo al dentista. Pero también para el profesional que debe realizar el tratamiento:
Reducción del miedo al dentista
Esta sedación permite que personas con odontofobia relajen su nivel de ansiedad y/o estrés, al saber que durante la operación estarán relajados.
Mejor recuperación y postoperatorio
El paciente que opta por la sedación consciente suele tener mejor recuperación y postoperatorio, ya que el odontólogo puede realizar con precisión toda la operación.
Boca bien cuidada
Hay muchos niños y mayores que tienen un miedo paralizante al dentista o a las agujas, y esta solución les permite mantener su salud bucodental al día.
Más seguridad al realizar la intervención
Para el profesional que efectúa la cirugía, trabajar con pacientes sedados facilita su trabajo. No tiene que estar pendiente de la reacción del paciente y trabaja con más comodidad.
Posibilidad de realizar varios tratamientos en la misma sesión
Es común reunir varias intervenciones en una sola operación cuando el paciente está sedado, lo que adelanta mucho tiempo.
¿En qué tipo de tratamientos se aconseja utilizar?
Aconsejamos esta sedación ante cualquier tratamiento u operación que genere ansiedad, miedo o estrés en un paciente. Y esto puede incluir tratamientos sencillos, como una tartrectomía, que mientras que para unas personas es algo rutinario, a otras les produce mucha tensión.
Sin embargo, se suele recurrir a ella ante tratamientos largos o que requieren de cirugía, como:
- Implantes dentales. Especialmente cuando hay que colocar varios implantes en la boca, que se pondrán todos a la vez el mismo día de la sedación.
- Extracciones de muelas del juicio. Disminuye la ansiedad que genera el tratamiento.
- Tratamientos periodontales, como las endodoncias.
- Tratamientos estéticos de larga duración: coronas, carillas…
Conclusión
La sedación consciente es una gran solución para enfrentar tus miedos al dentista, puesto que gracias a ella puedes pasar por tratamientos exigentes con una sensación de tranquilidad y bienestar durante toda la operación.
Por ese motivo está recomendada tanto para adultos, niños o personas con capacidades cognitivas limitadas. Esta opción logra que este tipo de pacientes mantengan su salud bucodental al día y permite que el odontólogo trabaje con comodidad, dando lugar a intervenciones con una mejor recuperación.
En Clínicas Den contamos con un gran equipo médico y el equipamiento necesario para realizar este tipo de sedación. Si deseas más información o plantearnos tus dudas personales, concierta una cita con nosotros.
¿Padeces miedo al dentista? Valora si la sedación consciente es lo que estabas buscando para ese tratamiento dental pendiente.
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