Cada vez más niños presentan hipomineralización incisivo molar, lo que afecta no solo a la estética de su dentadura, sino que tiene efectos importantes en su salud dental.
Este síndrome dental está aumentando, independientemente de la raza y el nivel socioeconómico familiar. Estudios recientes indican una prevalencia de entre el 4 y el 44% de niños afectados, siendo Europa Occidental y América del Norte las zonas con los índices más altos.
Si como madre o padre te interesa conocer qué es, qué lo produce y cómo atacar sus efectos, sigue leyendo porque es importante detectarlo precozmente.
¿Qué es la hipomineralización incisivo molar?
HIM son las siglas de hipomineralización incisivo molar, una alteración en el esmalte que se produce durante la época de calcificación del mismo.
Durante la amelogénesis, que es el proceso de formación del esmalte, se altera su calidad por una baja mineralización en zonas concretas que se localizan habitualmente en los primeros molares permanentes. Esto puede afectar de uno a cuatro molares y en ocasiones a los incisivos definitivos.
Hay ocasiones en la que los dientes de leche sufren de hipomineralización, pero eso no quiere decir que luego afecte a los incisivos y molares definitivos. Sin embargo, puede ser un aviso.
Es vital detectar la hipomineralización incisivo molar cuanto antes porque, si no se trata, el esmalte puede volverse frágil y quebradizo.
¿Qué causa el HIM o desmineralización del esmalte?
No está claro qué produce la hipomineralización incisivo molar, pero hay que buscar el origen en la etapa de calcificación del esmalte, que abarca desde antes del nacimiento hasta los tres o cuatro años de vida.
Durante ese periodo, se cree que un pico de fiebre alta puede alterar el esmalte mientras se está formando. Por eso se valoran varios escenarios como factores de riesgo:
- Factores prenatales: infecciones víricas en el último mes del embarazo y episodios de fiebre por parte de la madre.
- Factores perinatales: parto prolongado, nacimiento prematuro o bajo peso al nacer.
- Factores postnatales: alteraciones del metabolismo calcio-fosfato, uso prolongado de antibióticos, exposición a dioxinas por lactancia materna prolongada, deficiencia de vitamina D, problemas respiratorios, gastrointestinales o cardiacos, otitis, varicela y cualquier otro que curse fiebre alta.
Puesto que el origen todavía no está claro, tampoco se ha descartado una predisposición genética a esta patología. Si además se combinan varias causas, el HIM se puede agravar.
Hay estudios que señalan que la hipomineralización incisivo molar empeora con el crecimiento del niño, porque el esmalte va descomponiéndose poco a poco. Por eso a esta patología se le conoce comúnmente como “dientes de tiza”.
Consecuencias de la hipomineralización incisivo molar
¿Por qué es muy importante detectar esta patología cuanto antes en los niños? Porque el esmalte es la capa externa de los dientes, que los protege de caries, golpes y otras agresiones.
Al estar desmineralizado el esmalte, el diente queda sin protección y, si no se trata, puede fracturarse al masticar y dejar la dentina expuesta.
Ante esto, el niño nota una alta sensibilidad dental o hipersensibilidad al frío, el calor y el aire. En estos casos la anestesia local no actúa correctamente, los pequeños sufren al comer y no se cepillan correctamente debido al dolor.
En presencia de este esmalte defectuoso, las bacterias se asientan mejor y crean caries tempranas que avanzan rápidamente, destruyendo la corona y llegando al nervio. Esto genera infección que puede desembocar en una pérdida del diente.
Y además, los empastes no se adhieren bien sobre los dientes cuya estructura química del esmalte está alterada, por lo que hay que repetirlos, dando lugar a tratamientos caros.
Todo esto conlleva incomodidad y dolor en el pequeño, lo que afecta a su carácter, y también dientes poco estéticos que pueden afectar a su autoestima.
Características de la hipomineralización incisivo molar ¿Qué apariencia tiene esta patología?
A la vista, el HIM se distingue por la presencia de un punto o una mancha blanca en la cara externa de esos dientes, síntoma de que en esa zona hay menos mineral.
Estas alteraciones de color no se dan de manera simétrica y el tono de las manchas varía desde el blanco mate hasta el amarillo o el marrón en casos severos.
Los colores y alteraciones del esmalte indican la gravedad de la patología:
HIM Leve
Manchas en los dientes blancas (que se localizan en el interior del diente) y amarillas, que aparecen en zonas localizadas, que no interfieren en la presión masticatoria. Todavía no hay sensibilidad dental ni caries.
Hipomineralización incisivo molar moderada
Opacidades que van desde el amarillo al marrón, por lo que resultan antiestéticas. No hay fracturas, pocas caries y en ocasiones sensibilidad dental. Las lesiones de color amarillo crema o de tono marrón son porosas y suelen ocupar toda la zona del esmalte
HIM extrema
Hay fracturas, muchas caries y erosión de los dientes afectados, además de hipersensibilidad dental. Se da una desintegración posteruptiva del esmalte dental, lo que da la sensación de que el esmalte no se hubiera formado.
Otros especialistas registran la gravedad de la HIM considerando la patología leve cuando hay cambios de coloración, moderada cuando hay pérdida de esmalte y grave ante la pérdida de esmalte que necesita restauración.
Algo llamativo del HIM es que la alteración es asimétrica. Por ejemplo, puede verse un diente muy afectado por la cara externa pero saludable por la cara contraria. O también pueden verse unos dientes afectados y otros sin ningún tipo de mancha.
¿A qué edad es recomendado examinar el HIM?
Es necesario examinar si existe hipomineralización incisivo molar a edades tempranas y la Asociación Europea de Odontopediatría señala que la mejor edad para diagnosticarla es a los ocho años.
Sin embargo, si se busca un tratamiento preventivo, recomendamos revisar la erupción de los primeros molares a los cinco años para detectar alteraciones en el esmalte, ya que esto avisa de que el HIM puede aparecer también en los dientes definitivos.
El examen debe realizarse tras una limpieza dental, con los dientes húmedos. En ese momento los odontopediatras comprobamos el estado de los primeros molares (4) y los incisivos (8).
Revisamos la ausencia o presencia de opacidades, si existe ruptura post-eruptiva del esmalte o restauraciones atípicas. Y también si existe extracción debida a HIM y controlamos molares o incisivos sin erupcionar.
Una vez realizado un diagnóstico, estudiamos un tratamiento personalizado para cada paciente.
¿Cómo se trata el síndrome de hipomineralización incisivo molar?
Según la gravedad de la HIM dental, se establece la actuación, teniendo en cuenta que cuando ya hay dientes con fracturas y dentina desmineralizada hay que facilitar al niño un tratamiento sin dolor que permita realizar limpiezas y restauraciones.
Según el estado del esmalte, definiremos el tratamiento:
Limpiezas
Además de controlar que el niño se cepille asidua y correctamente, es necesario realizar limpiezas dentales o tartrectomías regulares en la consulta. Esto limita la acumulación de bacterias que provoquen caries.
Aplicación de flúor
En caso de HIM leve es necesario enjuagar en casa con un colutorio de flúor. También aplicar en clínica barniz profesional de flúor, para la prevención de futuras caries.
Selladores
El mejor modo de evitar fracturas en los dientes es aplicar productos sellantes, cuya función es conservar o reforzar el esmalte.
Restauraciones de piezas dentales
Cuando ya existen fracturas se pueden adherir láminas de composite o cerámica sobre el esmalte sano para que no se extiendan. Y ante la pérdida parcial de la muela o el diente, hay que recurrir a una restauración.
Coronas dentales
Las coronas de acero son también restauraciones que se efectúan de modo provisional, ya que se sustituyen cuando el niño llega a la edad adulta.
Extracciones de dientes
Si el diente está tan dañado que no puede restaurarse, o si tras varias restauraciones el diente no mejora, la última opción es la extracción.
A todo este proceso sumaremos que es necesario controlar frecuentemente en consulta los dientes dañados para actuar con premura.
¿Existen tratamientos preventivos para esta patología del esmalte?
Puesto que se estima que la HIM dental tiene que ver con situaciones sufridas durante los primeros años de vida que son difíciles de controlar, el tratamiento preventivo solo puede realizarse una vez que los dientes han erupcionado.
Para ello es ideal revisar a los niños cuando asoma el primer diente o retrasarlo hasta los cinco años con el nacimiento de los molares. Si en los dientes de leche se aprecia hipomineralización incisivo molar, puede ser un aviso de que esto puede repetirse en la dentición permanente.
Y cuando esta asome con HIM leve, puede comenzarse un tratamiento para remineralizarlos y seguir un control minucioso para evitar el desarrollo o progresión de la caries.
En casa se debe realizar una higiene bucal minuciosa. Esta debe llevarse a cabo mínimo dos veces al día con una pasta dental de mínimo 1.000 ppm de flúor bajo la supervisión de un adulto y una vez al día deben enjuagar con un colutorio de flúor.
Conclusión
Los datos de prevalencia del HIM señalan que este es un importante problema de salud oral por tres motivos: cada vez lo sufren más niños, tiene muchas repercusiones futuras, y los dientes permanentes son afectados desde una edad muy temprana.
Por eso es necesario detectar cuanto antes esta patología, lo que permite establecer un tratamiento personalizado y limitar daños futuros en molares e incisivos afectados.
Todo el equipo de odontopediatría en Barcelona de Clínica Den trabaja para conseguir una correcta prevención en los niños, y aportar tranquilidad a los padres.
¿Crees que tu pequeño puede tener hipomineralización incisivo molar?
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