¿Cómo dejar de apretar los dientes durante el día y por la noche?

Clínicas Den - ¿Cómo dejar de apretar los dientes durante el día y por la noche?

¿Notas la mandíbula cansada al despertar o sientes dolor facial sin saber por qué? Quizá, sin darte cuenta, no puedes dejar de apretar los dientes al dormir. Este hábito, llamado bruxismo, afecta cada vez a más personas.

Aunque es habitual relacionarlo solo con el estrés, detrás puede haber otras causas funcionales importantes. Por eso, aquí descubre qué provoca esta patología, cómo identificarla y, sobre todo, cómo dejar de apretar inconscientemente los dientes.

Índice temático del Contenido

¿Por qué apretamos los dientes sin darnos cuenta?


El hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes (bruxismo) no ocurre solo por estrés. Aunque las emociones intensas suelen influir, la realidad es más compleja.

Normalmente, detrás del bruxismo existe una combinación de factores que involucran desde cuestiones físicas hasta hábitos cotidianos.

1. Una mala mordida que desestabiliza tu mandíbula

Cuando los dientes superiores e inferiores no encajan de forma correcta, tu mandíbula adopta posiciones incómodas para compensar ese desequilibrio.

Esto genera una tensión constante en los músculos faciales, haciendo que aprietes los dientes sin darte cuenta.

Por eso, al corregir tu mordida, la mandíbula recupera su posición natural y desaparecen tanto las molestias como el dolor asociado.

2. Trastornos en la articulación temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular (ATM) conecta tu mandíbula con el cráneo y hace posible acciones cotidianas como masticar, hablar o bostezar.

Si esta articulación está inflamada, desajustada o dañada, tu mandíbula se mueve de manera incorrecta y busca compensar ese desequilibrio de forma inconsciente.

Esto hace que aprietes o rechines los dientes sin darte cuenta, agrava la disfunción y provoca molestias cada vez mayores.

3. Estrés y ansiedad: cuando las emociones mandan

El estrés diario o episodios prolongados de ansiedad suelen ser los grandes responsables del bruxismo.

Estas emociones mantienen en alerta a tu cuerpo y provocan que tus músculos faciales se contraigan sin que lo notes. Como resultado, aprietas los dientes sin ser consciente de ello, sobre todo mientras duermes.

4. Tensiones musculares por posturas incorrectas

Los músculos de la mandíbula, cara o cuello se sobrecargan cuando mantienes malas posturas o realizas movimientos repetitivos.

Por ejemplo, pasar mucho tiempo frente al ordenador, conducir largas horas o adoptar malas posiciones al dormir pueden provocar contracciones involuntarias.

Si no corriges estos hábitos, estás en riesgo de apretar los dientes de forma inconsciente.

5. Trastornos del sueño: insomnio o apnea

Dormir mal también influye en el bruxismo.

Problemas como el insomnio, las interrupciones frecuentes del sueño o trastornos respiratorios como la apnea, afectan tu descanso nocturno.

Estos trastornos alteran el ciclo natural de sueño y provocan reflejos musculares involuntarios.

6. Consumo frecuente de estimulantes y medicamentos

Sustancias como la cafeína, el tabaco o algunos medicamentos específicos (ansiolíticos o antidepresivos, entre otros) aumentan la actividad muscular.

Su consumo regular potencia la aparición o empeoramiento del bruxismo, especialmente por las noches.

7. Predisposición genética: factores hereditarios

Algunas personas tienen mayor predisposición a desarrollar bruxismo por antecedentes familiares.

Aunque los factores ambientales y hábitos de vida influyen significativamente, la genética también desempeña un papel clave.

8. Hiperactividad o concentración intensa

Es frecuente que personas con alta concentración, hiperactividad o que realizan tareas exigentes aprieten los dientes sin darse cuenta.

Esta tensión suele manifestarse durante tareas como estudiar, trabajar frente a una pantalla, conducir o actividades que requieren mucha atención.

¿Qué pasa si no tratas el hábito de apretar los dientes?


El bruxismo no es solo una manía molesta, sino un problema que puede afectar gravemente a tu salud bucal y general. Entre las consecuencias más frecuentes destacan:

1. Desgaste dental: dientes sensibles, dañados y más débiles

Cuando aprietas constantemente los dientes, el esmalte protector se desgasta poco a poco.

Tus dientes se vuelven sensibles al frío, calor o alimentos dulces.

Además, con el tiempo pueden aparecer fracturas, grietas o roturas, lo que requiere tratamientos dentales más complejos.

2. Dolor muscular o articular: rigidez que limita tus movimientos

La tensión continua al apretar los dientes sobrecarga los músculos de tu mandíbula, cuello y cabeza.

Al despertar, puedes notar rigidez, dolor persistente o incluso dificultad para abrir la boca por completo.

3. Problemas en la ATM: bloqueos y dificultad para masticar

La articulación temporomandibular (ATM) sufre especialmente cuando aprietas o rechinas los dientes.

Puedes notar inflamación, chasquidos al abrir y cerrar la boca, o bloqueos mandibulares que dificultan comer con comodidad.

4. Cefaleas y mareos: dolores frecuentes que afectan a tu bienestar

La presión muscular continua en la mandíbula también afecta a los músculos y nervios cercanos a la cabeza.

Por eso, es frecuente que sufras dolores de cabeza recurrentes, mareos o molestias que empeoran durante el día.

5. Alteraciones del sueño y fatiga: falta de descanso profundo

Si rechinas los dientes al dormir, tus músculos permanecen activos y no logran relajarse como deberían.

Esto impide que descanses de verdad y provoca que despiertes con sensación de agotamiento, falta de energía o irritabilidad.

Cuando logres dormir con relajación muscular plena, notarás enseguida cómo mejora tu descanso y bienestar diario.

6. Cambios en la expresión facial

El hecho de apretar los dientes durante mucho tiempo, mantiene los músculos de tu rostro en una tensión constante, que puede modificar tu expresión, haciendo que tu cara luzca más cansada, rígida o con una mandíbula más marcada.

Cuando elimines el hábito de apretar los dientes, tu rostro recuperará su expresión natural, fresca y relajada.

Caso real de Clínicas Den en Barcelona


Este  paciente acudió a la consulta con dolores musculares, molestias articulares y roturas y desgastes en los dientes. A lo largo de los años, él apretaba la mandíbula de forma continuada, y su boca ya empezaba a mostrar las consecuencias del bruxismo.

Tras un metódico proceso de estabilización mandibular y posterior tonificación muscular, realizamos un tratamiento de rehabilitación dental mínimamente invasivo (combinando un implante dental con carillas de cerámica y de composite de alta estética).

El resultado fue, además de terminar con las molestias articulares, obtener una sonrisa más funcional, estable y, por supuesto, mucho más bonita.

Señales de que podrías estar apretando los dientes


Si sospechas que aprietas los dientes durante el día o mientras duermes, presta atención a estas señales frecuentes:

1. Dolor o rigidez mandibular al despertar

Si cada mañana notas tu mandíbula pesada o te duele al moverla, es probable que estés apretando los dientes mientras duermes.

Esta sensación de rigidez aparece porque los músculos de tu rostro permanecen tensos durante la noche, impidiendo que descansen como deberían.

2. Sensación de mandíbula “cansada” o contracturada durante el día

Cuando aprietas los dientes de forma inconsciente, tus músculos faciales trabajan sin descanso.

Como consecuencia, tu mandíbula termina el día agotada, contracturada e incluso con pequeños calambres que limitan tus movimientos y generan incomodidad.

3. Ruidos articulares al abrir o cerrar la boca (chasquidos o clics)

¿Al abrir la boca escuchas clics o notas chasquidos en la zona cercana a tus oídos?

Estos sonidos pueden indicar que tu articulación temporomandibular está sufriendo un desgaste por el exceso de presión al apretar los dientes (somos especialistas en trastornos de la ATM en Barcelona).

4. Dolores frecuentes de cabeza, cuello o cerca de los oídos

Apretar los dientes con frecuencia sobrecarga los músculos que rodean tu mandíbula.

Esta tensión muscular se extiende fácilmente al cuello, cabeza o la zona de los oídos, y genera dolores persistentes que empeoran con el tiempo.

5. Dientes sensibles o desgastados sin causa aparente

Si notas sensibilidad dental al frío, calor o al masticar ciertos alimentos, puede ser consecuencia del bruxismo.

Al rechinar o apretar continuamente, el esmalte se desgasta dejando expuestos los nervios del diente y aumentando su sensibilidad.

6. Dificultad para masticar alimentos duros o para abrir la boca del todo

¿Sientes molestias al masticar alimentos duros, como carne o frutos secos? ¿Te cuesta abrir del todo la boca? Estos signos indican que podrías tener una tensión mandibular acumulada.

¿Cómo dejar de apretar los dientes despierto y al dormir? Tratamientos


La solución definitiva para dejar de apretar los dientes pasa por realizar un diagnóstico completo y personalizado, adaptado a tus necesidades y a tu situación personal.

1º Diagnóstico funcional

Todo comienza con una evaluación clínica profunda. En nuestra clínica analizamos tu oclusión funcional, estudiamos el funcionamiento de tu ATM y revisamos tus patrones masticatorios para identificar posibles desequilibrios musculares.

Para ello, utilizamos tecnología digital avanzada como el MODJAW, que registra tus movimientos mandibulares en tiempo real y nos ofrece una visión completa del funcionamiento de tu boca en 4D.

Diagnóstico funcional Modjaw

Gracias a este diagnóstico digital preciso, podemos planificar el tratamiento más eficaz para eliminar el hábito de apretar los dientes durante el día y mientras duermes.

2º Férula de desprogramación mandibular

Una férula de desprogramación es un dispositivo dental hecho a medida que relaja y reprograma la función de la mandíbula, para rehabilitar el movimiento natural de la misma (reduce la tensión muscular acumulada y corrige hábitos incorrectos de la mordida).

Se usa al inicio del tratamiento para restablecer el equilibrio funcional mandibular.

Apariencia de la férula de desprogramación de la ATM

En Clínicas Den entendemos que, antes de iniciar cualquier tratamiento estético y funcional, es fundamental corregir los trastornos de la ATM para evitar posibles recaídas.

3º Férula de descarga personalizada

Una férula de descarga es un dispositivo dental rígido y hecho a medida, que protege tus dientes del desgaste provocado por apretar o rechinar los dientes inconscientemente.

Apariencia de una férula de descarga

Se coloca habitualmente durante la noche (bruxismo nocturno) y actúa amortiguando la presión sobre tu mandíbula. Esta férula evita daños dentales, reduce molestias musculares y favorece un sueño más reparador.

4º Otras soluciones según el caso

Cada caso es diferente, ya que tiene sus particularidades, por lo que los tratamientos a utilizar (después de solucionar el problema funcional) dependen de las causas identificadas por el diagnóstico de cada paciente:

Ortodoncia:

La ortodoncia corrige diferentes alteraciones y malposiciones dentales que generan problemas de mordida.

Aparato de ortodoncia invisible

Fisioterapia mandibular:

La Fisioterapia te ayuda liberar la tensión muscular acumulada y facilita el movimiento natural de tu mandíbula, eliminando molestias y recuperando tu bienestar diario.

Rehabilitación Oral:

La rehabilitación oral y sus tratamientos dentales específicos, reparan el desgaste causado por esta patología y fortalecen tus dientes para recuperar la funcionalidad plena.

Infiltraciones:

Aunque no es un tratamiento que solemos utilizar, las infiltraciones de bótox pueden llegar a relajar temporalmente los músculos faciales.

Técnicas de relajación:

Si la ansiedad es el factor principal, buscar apoyo psicológico o utilizar técnicas de relajación para aprender a gestionar el estrés, marcará una gran diferencia.

Tras estabilizar el movimiento mandibular natural, en muchos casos es necesaria la combinación de distintos tratamientos odontológicos para lograr un resultado más estético y saludable.

Conclusión

Apretar los dientes, ya sea despierto o durante la noche, no es algo que debas dejar pasar.

Ignorarlo  puede llevarte a problemas de salud serios que afectan a tu bienestar diario. Por suerte, con el diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible dejar este hábito atrás y recuperar una vida sin dolor ni molestias.

¿Quieres saber cómo dejar de apretar los dientes?


Si te despiertas con tensión en la mandíbula, escuchas chasquidos al masticar o notas que tus dientes se desgastan sin explicación, es momento de actuar.

En Clínicas Den, el Dr. Alberto Canábez y su equipo son especialistas en bruxismo en Barcelona. Ellos identifican la causa exacta del problema y diseñan un tratamiento a tu medida, así podrás recuperar la funcionalidad y decir adiós al dolor.

Da el primer paso para mejorar tu calidad de vida: pide cita hoy mismo.

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Dr. Pablo Rial Serodio

El doctor Pablo Rial (n.º de colegiado 1907), es el Director Médico de Den Clínica Dental y Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia. El doctor Pablo Rial cuenta con más de 25 años de experiencia y se ha especializado en Rehabilitación Oral e implantología Dental. Es diplomado en Ortodoncia y Oclusión Funcional por la Fundación Roth – Williams International y diplomado en Ortodoncia por la Fundación Internacional Gnathos. Además, posee un Postgrado en Bioestética por el Orthognathic Bioesthetic Institute, un título superior para dirigir instalaciones de Radiodiagnóstico (UTPR) y un Máster en Dirección de Servicios Integrados de Salud por ESADE Business School.

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