La odontología restauradora no es solo un tratamiento estético dental. Esta rama de la odontología se ocupa de mucho más: recupera la forma y función de tus piezas dentales dañadas o alteradas.
Una de sus bases es conocer el funcionamiento natural de tu boca y preservar, en la medida de lo posible, tus dientes y muelas naturales. ¿Quieres saber cómo? Quédate a leer hasta el final.
¿Qué es la odontología restauradora?
La odontología restauradora o restaurativa consiste en recuperar la salud bucal, la función de todas las piezas y la estética general de la sonrisa.
Esta especialidad odontológica combina conocimientos de diferentes ramas para diagnosticar y aplicar el tratamiento necesario que devuelva la forma y la función de tus dientes y muelas.
Para ello recurre a la odontología estética, pero también a la general, a la endodoncia, periodoncia, a la prostodoncia y a la cirugía oral.
Las nuevas tendencias de la odontología restauradora se apoyan en el principio biomimético, que pretende imitar la integridad biomecánica, estructural y estética de los dientes. Es decir, respetar la estructura natural de cada boca y utilizarla como guía para la restauración.
Las bases de esta odontología son mantener el diente natural en las mejores condiciones posibles y la máxima conservación de los tejidos duros intactos. Lo que se denominan tratamientos ultraconservadores.
¿Cuál es el principal objetivo de sus tratamientos?
La odontología restauradora atiende de modo holístico e integrado los problemas de salud bucal, con el fin de restablecer la integridad anatómica y funcional de tus piezas originales, o de aportarle una función y forma correctas que nunca han tenido.
Para ello busca conservar tus dientes naturales siempre que sea posible. En caso contrario, se realiza un reemplazo correcto de tus piezas perdidas.
El objetivo va más allá de la estética dental, aunque también la incluye, al considerarla parte indivisible de la funcionalidad dentaria.
Ten en cuenta que la falta de un diente(edentulismo), por ejemplo, no solo es visual. Puede alterar el habla, la masticación y la autoestima personal. Además, hará que las demás piezas se muevan y que en ese hueco se acumule más placa bacteriana, lo que acarreará problemas futuros en los dientes de alrededor.
Por último, esta odontología busca detener las caries y la destrucción de la pieza que ello conlleva.
¿Cuándo recurrir a la odontología restauradora?
Seguir hábitos diarios de higiene dental es el modo más eficaz de evitar acudir a la odontología restauradora. Sin embargo, la genética, un accidente o un golpe son circunstancias que pueden alterarlos, aunque tú hayas hecho todo lo posible por preservarlos.
Sea cuales sean las circunstancias que lleven a una pérdida de la estética y/o la funcionalidad de tus dientes, cuando te encuentres en alguno de estos casos puedes beneficiarte de este tipo de odontología:
1. Caries dental
La sufren casi el 90% de la población y es una lesión en la superficie del diente, que destruye el esmalte dental. Para evitar que deteriore la dentina y alcance el nervio, es necesario atajarla.
2. Fracturas dentales
Puesto que el diente está compuesto de varias partes y capas, las fracturas pueden afectar al esmalte, la corona —con o sin afectación pulpar—, un fragmento de la corona, o a esta y la raíz. Y puede deberse a golpes, caries, descalcificación, bruxismo…
3. Erosión dental
La erosión dental se refiere a la pérdida del esmalte, causada por ataques de ácidos presentes en comidas o bebidas con estas características. También se da cuando hay vómitos frecuentes, que presentan las persona con bulimia.
4. Pérdida de tejido dental
Tanto si hay pérdida de encía o hueso que debe sostener el diente, como si hay alguna alteración en el esmalte o la dentina, es necesaria la reconstrucción. Es necesaria para el mantenimiento de dientes naturales o para la posible colocación de piezas artificiales.
¿Qué tipos de tratamientos de odontología restauradora existen?
La gama de tipos de restauración dental que abarca la odontología restaurativa son tan variados como las ramas que abarca, por lo que los odontólogos que se dedican a ella tienen amplia experiencia en todas ellas, con el fin de practicar:
Obturaciones dentales
Los conocidos empastes son la opción más utilizada en la odontología restauradora. Mediante la utilización de composites se reparan piezas con caries, tras la limpieza y eliminación del tejido afectado. Si el empaste es muy grande hablamos de reconstrucción dental.
Endodoncia
Cuando el tejido interior del diente o pulpa dental, está dañado irreversiblemente requiere que el odontólogo realice una endodoncia dental. Consiste en extraer la pulpa dental inflamada, limpiar los conductos radiculares y sellar el diente para salvar la pieza.
Coronas dentales
Esta cubierta de porcelana, cerámica o metálica, se coloca sobre un diente o muela que están cariados o dañados, para protegerlos de un daño mayor. Para la colocación de una corona dental, previamente hay que tallar el diente sobre el que irá la funda.
Incrustaciones
Son piezas rígidas de composite o porcelana, que tapan un hueco, grieta o fractura originada por una caries. Se elaboran a medida de la grieta en un laboratorio y evitan la colocación de coronas y el correspondiente tallado.
Puentes
Una gran opción cuando faltan varias piezas dentales, ya que permiten ocupar los huecos con muelas y dientes artificiales. Se apoyan sobre soportes anclados en implantes o en dientes naturales que previamente hay que tallar.
Carillas
Pequeñas láminas de composite o cerámica que se colocan en la cara externa del diente para modificarlo. Aunque las carillas dentales tienen mucha fama por su función estética, también son una protección ante fracturas, erosiones dentarias o desgaste dental.
Implantes
Cuando ya no es posible conservar la pieza dental original, se recurre a los implantes. Son elementos que se fijan a un tornillo de titanio colocado en el hueso, sobre el cual se sostiene un diente o muela artificial.
Ventajas de la odontología restauradora
Los beneficios que conlleva acudir a la odontología que restaura tus piezas son fundamentalmente los siguientes:
1. Recuperación de la funcionalidad dental
Tus dientes y muelas vuelven a ser plenamente operativos, recuperando los puntos de mordida con su pieza pareja.
2. Mejora de la apariencia estética
Las restauraciones incluyen la recuperación o mejora de la forma de tus dientes, dando lugar a una sonrisa equilibrada.
3. Prevención de problemas dentales futuros
Puesto que esta rama de la odontología busca mantener tus dientes originales, los cuida para que duren lo máximo posible.
Solo se realizan extracciones y se suplanta tu pieza por otra nueva cuando no es posible una solución integral.
Conclusión
Una bella sonrisa es mucho más que dientes alineados, detrás de ella hay una boca con una funcionalidad perfecta. Recuperarla es tarea de la odontología restauradora, que recurre a varias técnicas dentales para recuperar la salud, función y armonía de tu boca.
En Clínicas Den llevamos a cabo odontología restauradora, y consideramos que tus piezas dentales naturales son la mejor respuesta para una boca funcional.
Pide una cita con nuestro departamento de estética dental en Barcelona y te indicamos qué tipos de restauraciones dentales son más adecuadas para ti.
¿Crees que la odontología restauradora es lo que estabas buscando para recuperar tu sonrisa?
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O si lo prefieres, ponte en contacto con nosotros o ven a visitarnos. Te esperamos en nuestra Clínica Dental de Barcelona.
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