La sinusitis maxilar es una dolencia muy común que, en ocasiones, puede tener origen odontológico. Esta afección no suele presentar grandes complicaciones si se detecta y trata a tiempo.
Hoy te contaremos cuáles son las causas, síntomas y tratamientos para prevenirla y curarla.
¿Qué es la sinusitis maxilar?
La sinusitis maxilar es una inflamación de los senos paranasales del área de las mejillas, justo debajo de los ojos. El origen de esta afección puede ser vírico, fúngico o bacteriano, y aunque como veremos, su curación suele ser sencilla, en los casos más complejos puede requerir de cirugía maxilofacial.
¿Qué son los senos paranasales?
Los senos paranasales son cavidades llenas de aire, revestidas por una membrana mucosa y conectadas con la cavidad nasal a través de pequeños conductos.
Tipos de senos paranasales
Existen cuatro tipos de senos paranasales:
- Frontales, que se sitúan encima de los ojos y por encima de las cejas.
- Etmoidales, situados entre la nariz y los ojos
- Esfenoidales, que se encuentran detrás de los etmoidales, en el centro del cráneo debajo del cerebro.
- Maxilares, que son los que hoy nos ocupan. Son los más grandes y se sitúan, como hemos dicho, debajo de los ojos y a los lados de la nariz.
Funciones de los senos paranasales
Su función es clave para hablar, respirar y oler, ya que se encargan de:
- La humidificación y el calentamiento del aire
- La producción de moco
- Resonancia vocal
- Aligeran el peso de la cabeza, al ser cavidades llenas de aire
- Protección del cráneo
Causas de la sinusitis maxilar
La afección del seno paranasal puede deberse a diferentes razones.
1. Infección vírica
El resfriado común o la gripe son las causas más frecuentes que provocan la irritación e inflamación de los senos.
2. Infección bacteriana
El moco acumulado, la presencia de bacterias y las infecciones dentales son algunas de las causas principales de la sinusitis maxilar por infección bacteriana.
3. Infección fúngica
Esta infección suele producirse cuando el sistema inmunológico de la persona está debilitado o comprometido, y es más propenso a infecciones por hongos.
4. Alergias
Las alergias ocasionan una irritación constante de las cavidades nasales como consecuencia de la reacción al polen, polvo, pelo de mascotas, y otros alérgenos. En estos casos, suele ir acompañada de rinitis alérgica.
5. Pólipos nasales
Aunque sean tumores benignos obstruyen los conductos nasales o los senos.
6. Desviaciones del tabique nasal, traumatismos
El tabique nasal se divide en dos fosas. Por tanto, si este está desviado puede bloquear la apertura del seno maxilar y abrir la puerta a posibles infecciones.
7. Factores anatómicos
Hay personas que padecen alguna alteración anatómica.
Por ejemplo, tienen las vías nasales más estrechas, lo que de nuevo, provoca una obstrucción del seno maxilar.
8. Sinusitis maxilar de origen dental (SMOD)
En ocasiones la sinusitis maxilar responde a razones odontológicas.
Puede deberse a una infección que se origina en la boca (exodoncias, periodoncias, etc.) o por complicaciones en alguna intervención o tratamiento —por ejemplo, en el postoperatorio de la elevación del seno maxilar para realizar un implante.
9. Factores externos o ambientales
La contaminación atmosférica, el humo del tabaco o la exposición a productos químicos irritan y afectan a los senos maxilares.
10. Enfermedades subyacentes
Enfermedades como el asma, la fibrosis quística u otras enfermedades inmunodepresoras provocan con frecuencia sinusitis maxilar.
Causas de la sinusitis maxilar de origen dental
Hagamos un pequeño inciso para profundizar en las causas odontogénicas, que son aquellas que tienen su origen en problemas o enfermedades dentales.
Dado que el seno maxilar se encuentra próximo a la arcada superior, una infección en esta área puede propagarse y causar sinusitis.
Las causas principales de SMOD incluyen:
- Extracciones dentales o exodoncias cercanas al seno, que generan una conexión entre la boca y el seno.
- Implantación de dientes que se mueven involuntariamente debido a falta de fijación inicial.
- Dientes retenidos o incluidos bajo la línea de las encías que generan inflamación en los senos.
- Apicectomías (cirugía en la punta de la raíz del diente).
- Endodoncias que se complican y afectan al revestimiento del seno.
- Enfermedades de las encías que extienden infecciones de la boca al seno maxilar, como la gingivitis o la periodontitis.
- Quistes que crecen y presionan contra el seno sin romperlo.
- Procedimientos de implantología que requieren elevar el seno.
Esta suele ser una de las causas más frecuentes de sinusitis maxilar de origen dental, por lo que le dedicaremos un apartado especial.
Elevación de seno maxilar y su relación con la sinusitis
La elevación del seno maxilar es un procedimiento quirúrgico habitual en odontología, y en concreto, en tratamientos de implantes dentales.
Cuando el hueso maxilar es insuficiente para poner un implante, se procede a la elevación del seno maxilar: se levanta la membrana del mismo y se coloca un injerto óseo para aumentar el volumen óseo.
Cuando la sinusitis maxilar va asociada a la elevación del seno, existe un riesgo inminente de perder ese implante, de ahí que sea vital actuar cuanto antes. Y es que, aunque es una intervención rutinaria, no está exenta de riesgos, principalmente de infección.
- Si durante el procedimiento se perfora la membrana del seno, se crea una comunicación directa entre la cavidad bucal y el seno maxilar, convirtiéndose en una puerta de acceso a las bacterias, y por ende, a las infecciones.
- Puede que haya restos del injerto que migren al seno, o que la zona de cirugía esté contaminada, con lo que el riesgo de infección aumenta.
- En el caso de que la cicatrización o el sellado de la zona comunicada no se realice de forma correcta, aumentan las probabilidades de entrada de bacterias.
Algunos de los síntomas que alertan de complicaciones en el postoperatorio son: mal sabor de boca, la inflamación no remite, dolor…
Pero veamos mejor los síntomas generales independientemente de su causa.
Tipos de sinusitis maxilar
Podemos clasificar la sinusitis maxilar en función de las causas que la originan o su duración y gravedad.
» Duración y gravedad
Según el estudio sobre sinusitis maxilar de COEM, en función de su duración podemos clasificarla en tres tipos:
Sinusitis maxilar crónica
Cuando la inflamación del seno maxilar y los síntomas se prolongan más de tres meses.
Sinusitis maxilar aguda
La sinusitis maxilar aguda es de corta duración, normalmente desaparece en menos de cuatro semanas.
Sinusitis maxilar subaguda
La duración de este tipo de inflamación es intermedia entre la crónica y la aguda. Por tanto, el tiempo de curación oscila entre cuatro y doce semanas. No suele ser muy común de ahí que sea fundamental su detección temprana para que no evolucione a crónica.
» Origen
En cuanto al origen, ya hemos visto los posibles factores que pueden provocar esta dolencia.
En nuestro caso, nos centraremos en las causas odontológicas, es decir, en la sinusitis maxilar de origen dental (SMOD).
¿Qué síntomas tiene la sinusitis maxilar?
La sinusitis maxilar tiene una sintomatología muy característica:
- Dolor al tacto o sensación de presión en las mejillas
- Secreción nasal espesa transparente, de color amarillento o verdoso
- Congestión nasal
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Mal aliento
- Dolor dental de la arcada superior
- Fatiga, cansancio
- Reducción del sentido del olfato
- Tos, especialmente durante la noche
¿Cuál es el tratamiento de la sinusitis maxilar?
El primer paso antes del tratamiento es realizar una evaluación diagnóstica.
Lo habitual es comenzar con una tomografía computarizada (una exploración radiológica) y completar el estudio con una exhaustiva revisión dental.
Atendiendo al tipo de sinusitis y su origen encontramos diferentes tratamientos.
Medicamentos
Antibióticos
En caso de infección bacteriana es común la prescripción de antibióticos. La duración del tratamiento suele ser como mínimo de 10 días.
Corticosteroides nasales
A veces se acompaña también de corticosteroides nasales para reducir la inflamación de la mucosa nasal y sinusal.
Descongestionantes nasales
De forma puntual, se pueden utilizar también descongestionantes nasales, para aliviar la congestión, aunque su uso ha de ser moderado y limitado, para evitar el efecto rebote.
Analgésicos
Del mismo modo, en caso de dolor o fiebre, se recetarán analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno.
Antihistamínicos y mucolíticos
Los antihistamínicos permiten aminorar la reacción alérgica y la secreción de moco; los mucolíticos facilitan la disolución del moco espeso y su drenaje.
Tratamientos tópicos
Las soluciones salinas o inhalaciones de vapor ayudan a limpiar los senos y reducir la congestión, humidificar las vías respiratorias y drenar el moco.
Cirugía maxilofacial
Si el tratamiento médico no funciona y el caso se complica, será necesario recurrir a la cirugía maxilofacial.
En el caso de que la causa sea de origen odontológico el objetivo es atajar el problema que la provoca. Entre otras soluciones destacamos:
Drenaje de abscesos odontogénicos
Cuando un absceso dental (una acumulación de pus) se extiende al seno maxilar, puede ser necesario realizar un drenaje quirúrgico del absceso para eliminar la infección.
Tratamiento de comunicaciones oro-antrales
Tras una extracción dental, especialmente de molares superiores, puede crearse un acceso entre la boca y el seno maxilar.
Si este acceso no se cierra por sí solo, puede requerir intervención quirúrgica, como una obturación con un colgajo pediculado, para cerrarla y prevenir la entrada de bacterias y otros contaminantes en el seno.
Elevación del seno maxilar con o sin colocación de implantes
Si la sinusitis maxilar es consecuencia de un procedimiento previo de elevación del seno que se complicó, puede ser necesario un nuevo procedimiento para corregir el problema.
Esto podría incluir la eliminación de material de injerto infectado, el tratamiento de la membrana del seno y, si procede, la eliminación de los implantes dentales afectados.
Extracción de dientes implicados
En ocasiones, puede ser necesario extraer un diente, especialmente si está infectado o si existe la sospecha de que es la causa de la sinusitis maxilar recurrente.
Cirugía endodóntica apical (apicectomía)
Si un tratamiento de conducto no logra resolver una infección en la punta de la raíz de un diente que está afectando al seno maxilar, se puede realizar una apicectomía.
Este procedimiento implica la eliminación quirúrgica de la punta de la raíz y el sellado del extremo del conducto radicular.
Retirada de cuerpos extraños
Si hay materiales (como materiales de obturación endodóntica, fragmentos de dientes o implantes) que han migrado al seno maxilar, pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos para su eliminación.
Cirugía para eliminar quistes o tumores odontogénicos
Lesiones como quistes o tumores odontogénicos en el maxilar superior pueden comprometer el seno maxilar y requerir su extirpación.
Conclusión
La sinusitis maxilar es una afección muy frecuente que inicialmente no revierte de gravedad.
Cuando es aguda, sus síntomas pueden resultar incómodos, pero, por suerte, tardan poco en desaparecer. Sin embargo, es importante ponerle remedio para que no evolucione a crónica, ya que ahí sí que puede verse afectada de forma severa la calidad de vida de la persona.
En cualquier caso, lo primero es determinar las causas que la originan y así, establecer el tratamiento oportuno.
En el caso en que los síntomas aparezcan tras un tratamiento dental es muy importante que acudas a tu médico o dentista habitual cuanto antes para atajar de raíz cualquier posible complicación.
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