Si estás valorando la colocación de un implante dental, necesitas conocer que la osteointegración es una parte importante del proceso, porque es lo que garantiza el éxito del tratamiento.
Cuando se produce, el tornillo de titanio queda afianzado en el hueso y podemos dar el siguiente paso. Si quieres conocer cómo sucede, cuándo tiempo hay que esperar y qué puedes hacer tú para colaborar en ello, sigue leyendo.
¿Qué es la osteointegración?
La osteointegración, o también conocida como «anquilosis funcional», es una conexión directa, funcional y duradera que tiene lugar entre el hueso vivo de una de tus mandíbulas y la superficie de un implante.
Cuando el proceso ha culminado, el implante —que hará la función de la raíz de tu diente o muela— queda completamente soldado al hueso y se puede colocar sobre él la corona dental artificial. Ya tienes un diente nuevo.
La importancia del implante de titanio de grado 5 en este proceso:
Uno de los puntos fundamentales cuando hablamos de osteointegración es que el implante o tornillo sea de titanio 5, que destaca por su alta resistencia, durabilidad y, sobre todo, por su alta biocompatibilidad.
Este es un material biocompatible con nuestro cuerpo y que permite que el tejido óseo cicatrice con facilidad sobre él, como casualmente descubrió el cirujano sueco Per-Ingvar Brånemark en los años 60.
En sus experimentos sobre circulación sanguínea apreció que el hueso tiene una fuerte adhesión a este material y diseñó una fijación en forma de tornillo y una técnica quirúrgica para su colocación que ha ido avanzando hasta hoy.
Además, el titanio es un material ligero y resiste muy bien a los químicos, por lo que dura mucho en tu boca sin alterarse.
En nuestra Clínica Dental, trabajamos de la mano de AVINENT, ya que ponen a nuestra disposición el uso de este material, reconocido por su alta biocompatibilidad, minimiza el riesgo de rechazo y asegura una excelente integración de los implantes con el tejido óseo.
Por otro lado, estos implantes cuentan con una superficie enriquecida con calcio y fósforo, que favorece una rápida osteointegración, ya que imita los procesos naturales de regeneración ósea.
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¿Cuánto dura el proceso de osteointegración?
Este proceso de cicatrización puede durar aproximadamente entre 3 y 5 meses, en la mayoría de los casos, que es lo que suele tardar en integrarse totalmente el implante de titanio con el hueso.
Sin embargo, su duración puede llegar a alargarse hasta unos 6 meses si el tornillo se ha colocado en el maxilar superior de la boca del paciente.
Cuando ha culminado el proceso, el implante se encuentra totalmente soldado al hueso y funciona igual que lo hace la raíz de otra de tus piezas dentales.
Por supuesto, estos son los tiempos observados cuando no hay alteraciones durante el tratamiento y todo se desarrolla con normalidad, cosa que sucede en el 98 % de los casos.
Si estéticamente te preocupa estar tanto tiempo sin una de tus piezas dentales, porque es muy visible, podemos recurrir a los implantes de carga inmediata. En la misma sesión en la que colocamos el tornillo, insertamos una corona provisional.
No podrás morder elementos duros con ella, pero no tendrás ningún hueco en tu dentadura.
¿Cuáles son las fases de la osteointegración dental?
La osteointegración es un proceso lento en el que se producen importantes procesos en tu boca. Cuando más tiempo pasa, más se consolida la unión entre hueso e implante.
Esto se consigue en 4 fases:
Fase 1: colocación del implante
El primer paso consiste en perforar un agujero y a continuación colocar el implante de titanio que va a sustituir a la raíz de tu pieza dental.
Si previamente hay que retirar la pieza, es posible hacer este proceso a continuación.
Fase 2: comienzo de la osteointegración
Pasado un día desde la operación, se crea un coágulo sanguíneo y comienza a formarse material reticular.
Este se mineraliza alrededor del tornillo a lo largo de mes o mes y medio
Fase 3: osificación
En los dos siguientes meses, esta estructura se va convirtiendo en hueso y se va adaptando a la carga funcional.
Fase 4: maduración y mineralización
Ahora ya hay hueso, pero este tiene que madurar y mineralizarse. Esto se alarga entre tres y cuatro meses.
Al terminar esta fase, se coloca la corona o se sustituye la provisional por una definitiva sobre la que ya se puede morder con normalidad.
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¿Puede fracasar la osteointegración?
Ya hemos comentado que este tratamiento tiene una tasa elevada de éxito, pero es necesario prestar atención a ciertas causas que favorecen el rechazo del implante dental.
Por un lado, siempre existe riesgo de que se produzca una infección tras la cirugía, provocada por tu mala higiene posterior a la operación, o porque no tomes los medicamentos recetados por el implantólogo para evitar precisamente la proliferación de bacterias.
También podría generarse la infección durante la intervención, por eso debes escoger una clínica con experiencia, que opere bajo estrictos protocolos de esterilización.
En caso de producirse la infección, al principio esta solo afecta a los tejidos blandos, pero si no se detiene a tiempo puede llegar hasta el hueso y detener la integración con el implante.
Pero también hay otros factores que hacen fracasar el proceso:
- Una colocación incorrecta del implante
- Sobrecalentar el hueso durante la colocación del implante
- Emplear un implante de baja calidad
- Utilizar hueso de mala calidad, cuando es necesario un injerto del mismo
- Masticar sobre el implante durante la cicatrización
- Padecer una diabetes que está mal controlada
- Una periodontitis activa
- Fumar durante los meses que se está generando la unión
Para reducir los riesgos, escoge una buena clínica dental que utilice las últimas tecnologías y materiales de alta calidad, así como un implantólogo con experiencia demostrada.
Si tú controlas tus enfermedades, mantienes una estricta higiene bucodental y no fumas durante todo el proceso, estarás dentro del 95-98 % de las tasas de éxito.
Además, debes acudir puntualmente a todas las citas que establezca tu implantólogo, ya que puede detectar que algo no va bien y ponerle solución antes de comprometer el hueso que se está creando.
¿Qué alimentos favorecen la osteointegración?
En el proceso de creación de hueso que abrace al implante, también influye tu alimentación. Los dientes y encías necesitan aporte de calcio, flúor, fósforo, vitaminas A, B, C y D, y también proteínas y minerales.
Así que cuidar lo que comes también contribuye al éxito del implante.
Recomendamos seguir una dieta equilibrada y tomar aquellos alimentos buenos para los dientes, que ayudan a proteger tu boca, fortalecer tus piezas dentales o aliviar molestias
Entre los alimentos que favorecen la osteointegración tenemos los lácteos, que contienen calcio y fósforo, y todo tipo de frutas y verduras crudas.
Los pescados y los mariscos aportan también fósforo y flúor, y en concreto el salmón tiene gran contenido de Omega 3. Además, son alimentos blandos, por lo que al masticarlos no vas a ejercer presión sobre el implante.
La carne también es bienvenida a esta dieta dental saludable, siempre que sea magra y no la mastiques en la zona intervenida.
Y, por supuesto, un aporte de agua de dos litros diarios es muy beneficioso para el funcionamiento general del cuerpo. Parte de ella puedes sustituirla por infusiones.
En cualquier caso, evita las bebidas azucaradas que siempre contribuyen a generar placa dental. Y ten en cuenta que las bebidas energéticas entran en esta categoría, aunque tengan otros beneficios.
Conclusión
La osteointegración es un proceso por el que se produce en tu cuerpo la unión entre un implante dental y el hueso de una de las mandíbulas.
Es una cicatrización en la que el tornillo de titanio queda firmemente anclado a tu boca, lo que permite colocar sobre él una corona y que cuentes con un diente nuevo, tan funcional como uno natural.
Esta operación tiene una elevada tasa de éxito, siempre que sigas unos hábitos saludables, y sea realizada por profesionales como nuestros especialistas en implantología dental en Barcelona.
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