Si sientes que tu mandíbula está más adelantada de lo normal, podrías tener prognatismo mandibular.
En este artículo te explicamos con claridad qué es esta condición, cuáles son sus causas más habituales y cómo corregirla con eficacia. Además, te contamos qué consecuencias tiene no tratarla a tiempo.
¿Qué es el prognatismo mandibular o clase III esquelética?
El prognatismo mandibular es una alteración en la que la mandíbula inferior sobresale de forma notoria respecto al maxilar superior. Esta condición genera una discrepancia anteroposterior entre ambos maxilares, afectando la estética facial y la funcionalidad de la mordida.
Esta maloclusión de Clase III o underbite, como también se conoce, provoca una mordida invertida, que afecta tanto a la estética facial como a la funcionalidad bucal, ya que los dientes no encajan correctamente.
Aunque a menudo se confunde con problemas puramente dentales, el prognatismo mandibular es un trastorno óseo que requiere tratamientos específicos, en función de su gravedad y de la edad del paciente.
¿Qué aspecto tienen las personas que padecen prognatismo mandibular?
Las personas con prognatismo mandibular presentan una mandíbula inferior prominente, con una barbilla que sobresale notablemente.
Este rasgo afecta la armonía del rostro, dando un aspecto severo o agresivo. Además, puede provocar dificultad para cerrar los labios correctamente y dificultades para masticar o hablar con normalidad.
En niños pequeños, este rasgo puede pasar desapercibido al principio, pero se hace más evidente con el crecimiento, afectando la autoestima y provocando inseguridad en muchas personas.
Tipos de prognatismo mandibular
Este trastorno se presenta de distintas maneras según el factor que la cause:
- Crecimiento excesivo del hueso mandibular (hiperplasia mandibular): la mandíbula entera crece más de lo habitual respecto al maxilar superior. Esto genera una mordida invertida y se clasifica técnicamente como clase III esquelética.
- Desalineación dental, cuando la mandíbula parece prominente porque los dientes no encajan correctamente entre sí.
- Exceso en el tamaño del mentón, que da un aspecto prognático, aunque en realidad no se considera una auténtica clase III. Únicamente la barbilla es más prominente de lo normal.
La mandíbula puede tener una posición y tamaño normales, pero el mentón sobresale hacia delante. Aunque visualmente puede parecer prognatismo, no se clasifica como clase III esquelética real porque no hay una alteración completa de la mandíbula.
¿Cuáles son las causas del prognatismo mandibular?
La principal causa del prognatismo mandibular es genética. Es habitual encontrar antecedentes familiares con esta condición, algo que facilita su detección temprana.
Sin embargo, también pueden influir otros factores externos que hacen que empeore o mejore esta malformación:
- Alteraciones en la hipófisis, la glándula encargada del crecimiento, también pueden provocar prognatismo.
Esto ocurre especialmente en personas con trastornos como el gigantismo, la acromegalia o el síndrome de Crouzon.
- Hábitos infantiles perjudiciales: chuparse el dedo o respirar continuamente por la boca pueden influir en la aparición del prognatismo si se prolongan durante muchos años.
- Hipertrofia de amígdalas o adenoides, es decir, cuando estas son demasiado grandes y afectan el desarrollo mandibular.
- Perder demasiado pronto los dientes o las muelas de leche, puede alterar el crecimiento normal del maxilar y la mandíbula.
- Traumatismos: un golpe o accidente en la mandíbula durante la infancia podría modificar su patrón de crecimiento normal.
- Alteraciones endocrinas o trastornos hormonales, que influyen directamente en el desarrollo mandibular.
Consecuencias de no tratar el prognatismo mandibular
La mandíbula dentada puede provocar complicaciones que van más allá de lo estético si no se trata a tiempo:
- Problemas de masticación: la mala alineación de los dientes dificulta morder correctamente y tiene un impacto negativo en la digestión y nutrición a largo plazo.
- Dificultad para hablar: surgen problemas de pronunciación, sobre todo al emitir sonidos que requieren cerrar correctamente la boca.
A las personas con prognatismo mandibular les cuesta pronunciar ciertos sonidos, especialmente las letras «s», «z», «d» y «l». Este problema es más habitual en la infancia.
- Alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM): puede causar dolores faciales, dolor en la mandíbula, chasquidos al mover la boca e incluso dolores de cabeza frecuentes.
- Problemas emocionales y sociales: afecta a la autoestima y provoca inseguridad, especialmente en adolescentes y jóvenes.
- Desgaste dental irregular: aumenta el riesgo de caries y problemas periodontales.
- Imposibilidad de cerrar la boca o mordida abierta.
Por tanto, cuanto antes se trate esta condición, mejores serán los resultados y se evitarán complicaciones futuras.
¿Qué tratamientos corrigen el prognatismo mandibular?
Existen diversas opciones para corregir el prognatismo mandibular, que varían en función de la edad del paciente y la gravedad del caso.
Tratamientos para niños y adolescentes
En edades tempranas, cuando el crecimiento óseo no ha finalizado, el tratamiento más común es la ortodoncia interceptiva.
Ortodoncia interceptiva
Consiste en aplicar aparatos específicos como expansores mandibulares, mentoneras, máscaras faciales y brackets adaptados a niños y adolescentes.
Estos dispositivos guían de forma gradual el desarrollo mandibular, frenando el exceso de crecimiento de la mandíbula inferior y potenciando la posición correcta del maxilar superior.
Al intervenir a tiempo mediante esta combinación de ortodoncia infantil y ortopedia, los resultados suelen ser excelentes. En la mayoría de los casos se evitan tratamientos quirúrgicos más complejos durante la edad adulta.
Tratamientos para adultos
En el caso de los adultos, antes de escoger el tratamiento más adecuado, es necesario evaluar el grado de maloclusión de clase III que presenta el paciente.
Dependiendo de su origen, puede corregirse con ortodoncia si el problema es dental, o mediante cirugía ortognática si la causa es esquelética.
Ortodoncia pre y postquirúrgica
Este procedimiento combina brackets o alineadores invisibles antes y después de la cirugía, asegurando un correcto posicionamiento dental tras la intervención.
Cirugía ortognática
La cirugía ortognática es la solución definitiva en casos graves, reposicionando quirúrgicamente la mandíbula para restablecer una mordida correcta y mejorar la estética facial.
Antes de realizar una cirugía ortognática, se lleva a cabo un exhaustivo análisis facial y óseo del paciente.
Este estudio incluye fotografías clínicas, radiografías y escaneados intraorales 3D con tecnología avanzada, que aportan una simulación precisa del resultado final.
Gracias a estas pruebas diagnósticas, se determina con exactitud qué correcciones se necesitan y qué tratamientos serán los más adecuados.
Durante la intervención (que dura unas dos horas), el cirujano maxilofacial realiza una osteotomía mandibular.
Esta técnica consiste en hacer cortes controlados en la mandíbula para moverla y colocarla en la posición correcta. Después, se fija mediante pequeñas placas y tornillos de titanio que garantizan una mayor estabilidad.
Como se realiza bajo anestesia general, el paciente debe quedarse ingresado en la clínica durante un día para garantizar su bienestar.
La buena noticia es que, como la intervención se realiza íntegramente desde dentro de la boca, no queda ninguna cicatriz visible en el rostro.
Como hemos dicho, la cirugía suele ir acompañada de un tratamiento de ortodoncia antes y después del procedimiento, para garantizar resultados óptimos.
De hecho, y tras finalizar el tratamiento, los pacientes también tienen la posibilidad de realizarse un diseño de sonrisa para mejorar aún más la estética dental.
¿Se puede corregir el prognatismo mandibular sin cirugía?
Sí, en casos leves o moderados es posible optar por tratamientos sin cirugía como:
- Ortodoncia convencional o invisible: corrige las maloclusiones ligeras o moderadas mediante brackets o alineadores invisibles, mejorando el aspecto y función dental.
- Férulas oclusales: se trata de aparatos de plástico o acrílico que se colocan en la boca para alinear dientes y mandíbula. Estos dispositivos reducen el movimiento mandibular y equilibran la presión al morder.
- Rehabilitación dental mediante prótesis dentales: cuando el problema es principalmente estético y dental, puede aplicarse esta solución para disimular o corregir parcialmente la apariencia mandibular prominente.
No obstante, en casos graves, la cirugía suele ser la única solución efectiva.
Conclusión
El prognatismo mandibular no es solo un problema estético. Es una condición que afecta seriamente la salud bucal y la calidad de vida de quienes lo padecen.
La detección temprana permite aplicar tratamientos menos invasivos y con mejores resultados. En adultos, aunque suele ser necesaria la cirugía, los beneficios compensan ampliamente la intervención.
Por eso, lo más importante es identificar el problema a tiempo y elegir un tratamiento adaptado a cada paciente.
¿Notas que tu mandíbula sobresale demasiado o tienes dificultades para masticar o hablar? ¿Crees que puede ser prognatismo mandibular?
Ponte en contacto con nosotros o ven a nuestra clínica dental en Barcelona, para que evaluemos tu caso. Estaremos encantados de atenderte.
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