Una mordida cruzada o un apiñamiento severo de dientes puede ser el indicativo de un paladar ojival o estrecho.
Lo mejor es detectarlo en la infancia, porque aún se están desarrollando los maxilares. En esta etapa, el tratamiento resulta mucho más sencillo y lleva menos tiempo.
Un paladar estrecho no tratado a tiempo acarrea problemas de maloclusión en la edad adulta, con todo lo que ello conlleva.
¿No sabes todavía lo que es? Quédate a leer sobre las causas que lo originan y sus posibles tratamientos.
¿Qué es el paladar ojival o estrecho?
El paladar ojival es una deformación de la bóveda palatina que se curva más de lo normal provocando que el maxilar superior sea más estrecho que el inferior.
Para que lo entiendas mejor, empecemos por el principio.
Ya sabes dónde está situado en el paladar: en la parte superior de la cavidad bucal. Esta zona tiene una parte dura que la conforman los huesos maxilar superior y palatino, y una blanda compuesta por músculos que empalman con la garganta.
La zona de hueso forma una bóveda con una altura suficiente para el buen funcionamiento de toda la estructura.
Estamos ante un paladar ojival o estrecho cuando el maxilar superior es más pequeño que el inferior y también más alto y curvado de lo necesario.
Se denomina ojival al compararlo con los arcos ojivales característicos de las catedrales góticas, ya que un paladar estrecho tiene esta forma apuntada y apretada.
¿Cuáles son las causas principales del paladar ojival?
Entre las causas que generan este tipo de paladar están las hereditarias o congénitas, que proceden de nuestro progenitores o familiares, pero también se debe a malos hábitos infantiles:
Abuso del chupete y tetinas de biberón
Inicialmente, los bebés necesitan estos dos elementos, pero su uso debe limitarse a un máximo de dos años. Si se amplía este tiempo, puede producir un paladar estrecho durante la formación del mismo.
Succión del dedo pulgar
Esta costumbre infantil que simula la lactancia y les tranquiliza, no debe promoverse. Es un mal hábito que hay que corregir en cuanto sea posible, porque también influye directamente en la creación del paladar.
Respiración oral
Si en lugar de respirar por la nariz, el niño coge aire por la boca, debido a asma, vegetaciones, adenoides inflamadas o agrandadas, desviaciones en el tabique nasal u otros, esto también puede modificar la forma natural del paladar.
Incorrecta deglución
Hay niños que para tragar alimentos colocan incorrectamente el músculo de la lengua. Esta posición continuada influye en el paladar. Un logopeda clínico te indicará qué ejercicios debe hacer tu hijo para corregirlo.
Para una formación correcta del paladar es necesario que la lengua esté en contacto directo con él, ya que ejerce una presión constante que le ayuda a que tome su forma correcta.
Cualquier hábito o problema que modifique esto, debe corregirse en cuanto sea posible.
¿Qué problemas pueden derivar de un paladar estrecho?
El hecho de tener un paladar estrecho da lugar a muchas alteraciones en la cavidad bucal.
Si por desconocimiento has llegado hasta este punto, nuestra recomendación es que acudas a un dentista cuanto antes.
Los síntomas pueden darte pistas de que estás ante esa malformación bucal.
Consecuencias del paladar ojival en niños
Si el afectado es un niño, notarás efectos importantes.
Entre los más llamativos están la mordida cruzada, la imposibilidad de que asomen algunas piezas dentales por falta de espacio, el amontonamiento y falta de alineamiento dental y el aumento de caries.
Además de estos problemas de salud y estético, también puede generar problemas de pronunciación, como un incremento de sonidos nasales que en esas etapas pueden afectar a la autoestima del pequeño.
Si observas alguno de estos indicativos en tu hijo, haz una obligada visita al dentista cuanto antes porque está en una edad muy buena para la corrección.
Consecuencias del paladar estrecho en adultos
Si el problema no se corrige durante la infancia, cuando se llega a la edad adulta se puede presentar con algunos de estos efectos:
Apiñamiento severo de dientes
Como el paladar es estrecho, los dientes nacen, pero no tienen su espacio correspondiente, por lo que aparecen amontonados y girados, buscando un lugar.
Mordida cruzada
Los dientes del maxilar superior deben morder ligeramente por fuera del inferior, pero en este caso los dientes traseros de uno o los dos lados lo hacen por dentro.
Dientes inclinados hacia adentro
Si no suceden los casos anteriores, los dientes inferiores compensan el problema inclinándose hacia la lengua, en una posición poco saludable.
Derivados de estas malposiciones surgen otros problemas de salud bucodental como el desgaste de dientes, el retraimiento de las encías, apnea del sueño, problemas digestivos, dolores de cabeza y mandíbula, o dificultades lingüísticas.
¿Cómo corregir el paladar ojival o estrecho en niños?
Un niño con paladar ojival tiene una gran ventaja con respecto a un adulto: sus huesos todavía no están totalmente formados ni soldados, con lo cual la corrección se hace con métodos poco agresivos que modifiquen la posición y el crecimiento.
Hasta que tenemos más o menos 12 años, nuestro paladar está dividido en dos mitades unidas por cartílago.
Esa lámina llamada sutura palatina media es moldeable, por lo que puede ser ensanchada suavemente hasta lograr la separación que corresponde con el maxilar inferior.
¿Cómo lo hacemos?
Gracias a un aparato metálico que colocamos en el paladar acortado y sujetamos en los dientes, llamado expansor o disyuntor palatino, que ejerce fuerzas laterales sobre los molares.
Es un aparato fijo que el odontopediatra va activando poco a poco hasta que la estructura del paladar alcanza el ensanchamiento correcto, un proceso que suele durar un año. La buena noticia es que no es doloroso, sino molesto, se hace progresivamente y, una vez retirado el extensor, los resultados se mantienen para toda la vida.
La mejor edad para realizar este tratamiento está entre los 6 y 12 años. Al retirar el disyuntor, no solo ambos maxilares encajan perfectamente, sino que se alivian o solucionan problemas de respiración, deglución y pronunciación.
Es común que, una vez ensanchado el paladar, haya que esperar a que erupcionen los últimos dientes -que son los molares de los 12 años- y realizar una ortodoncia para que las piezas queden correctamente alineadas.
Corrección del paladar estrecho en adultos
El problema que nos encontramos en adolescentes y adultos con paladar ojival es que los huesos de esa zona ya están totalmente formados.
En este caso, el disyuntor palatino de los niños no hace ningún efecto, por lo que hay que recurrir a uno de estos dos sistemas, más invasivos, pero igualmente efectivos.
SARPE (expansión palatina rápida asistida quirúrgicamente)
Este tratamiento requiere de una operación que realiza un cirujano maxilofacial y que tiene dos fases.
Se coloca un disyuntor apoyado en los dientes, al que el cirujano ayuda liberando el maxilar mediante unas incisiones en partes del hueso de la boca que permiten al paladar expandirse.
Es una operación ambulatoria en la que se colocan puntos reabsorbibles.
Luego el extensor trabaja paulatinamente hasta lograr la apertura necesaria.
En ese momento se retira y se procede a una recolocación de las piezas dentales mediante una ortodoncia.
MARPE (disyuntor palatino anclado en microtornillos)
Es un novedoso sistema que sujeta el disyuntor palatino directamente en el hueso del paladar, que recibe las fuerzas de apertura del aparato. Los dientes no sufren nada en el proceso.
El hueso se abrirá poco a poco hasta alcanzar el tamaño indicado para cada paciente.
Aunque inicialmente, es menos invasivo que una operación, este sistema no se adapta bien a todos los pacientes ni funciona al 100% en todos los casos.
Esto es analizado por el dentista, que si no ve garantías de éxito recomendará una SARPE.
En cualquier caso, ante el paladar ojival es mejor actuar cuanto antes para modificarlo con tratamientos sencillos, que llevan menos tiempo, son menos dolorosos y menos costosos.
Conclusión
Causas congénitas o malos hábitos infantiles pueden alterar la formación normal del paladar durante la infancia y dar lugar a un paladar ojival o estrecho, que altera gravemente la mordida y la respiración.
Actuar en la niñez requiere de la colocación de un disyuntor palatino muy eficaz, pero más allá de los 12 años los huesos se asientan y el tratamiento es más doloroso, complicado y caro, aunque igualmente necesario.
No corregir esta malformación produce en un adulto mordida cruzada y posiciones dentales incorrectas que van más allá de un problema estético.
¿Conocías ya los efectos que causa un paladar ojival?
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