El primer paso para lograr una sonrisa deslumbrante es cuidar tu higiene oral. Si bien las visitas regulares a tu clínica dental de confianza son una forma segura de mantener sus dientes sanos y brillantes, es igualmente importante asegurarse de que estás tomando medidas preventivas en casa para minimizar el riesgo de daños y maximizar la salud dental.
Se trata de adoptar buenos hábitos dentales, saber qué alimentos debes evitar y cambiar ciertos patrones de comportamiento en tu vida cotidiana.
¿List@ para comenzar tu viaje hacia dientes más sanos y brillantes? Compartimos contigo cinco malos hábitos que debemos tratar de evitar siempre, así como algunos consejos sobre cómo resolverlos:
Cepillarse los dientes con demasiada fuerza
El cepillado de los dientes es una parte fundamental para cuidar nuestra sonrisa. Si bien la mayoría de nosotros somos conscientes de que deberíamos cepillarnos los dientes al menos dos veces al día (durante dos minutos), es un hecho menos conocido que es muy posible cepillarse demasiado.
Aunque parezca que la aplicación de más fuerza nos ayudará a eliminar mejor los restos de comida, en realidad puede dañar nuestros dientes y molestar las encías.
Solución: Debes usar siempre un cepillo de dientes con cerdas suaves y evitar poner demasiada presión en los dientes cuando te cepilles.
Rechinar los dientes
Rechinar los dientes puede hacer que se astillen o se agrieten y puede causar dolor en las articulaciones.
Solución: Ten en cuenta el rechinar de tus dientes, identifica los factores desencadenantes y trata de usar técnicas de relajación para acabar con este hábito perjudicial. También se puede optar por protectores bucales con el fin de proteger tus dientes del rechinamiento.
Fumar y consumir alcohol en exceso
Fumar es perjudicial para muchas partes de nuestro cuerpo y la boca no es una excepción.
El consumo excesivo de alcohol también puede tener un impacto negativo en la salud oral, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de boca y otros.
La solución es clara y sencilla, acabar con el hábito de fumar y evitar consumir bebidas con alcohol.
El consumo excesivo de alimentos azucarados
No es un secreto que el consumo excesivo de alimentos azucarados puede conducir a la caries dental, pero es posible que no estemos familiarizados con cómo funciona realmente el proceso.
Las bacterias orales que viven en nuestra boca se alimentan de los azúcares sobrantes, creando un ácido que, con el tiempo, puede dañar el esmalte dental. Si no se controla, esto puede provocar caries, daños en el esmalte y, posiblemente, incluso la pérdida de un diente.
Solución: Tratar de mantener una dieta saludable y sostenible. No tienes que eliminar el azúcar de su dieta por completo, pero si tratar de reducir la ingesta de galletas, pasteles, refrescos, caramelos y otros alimentos azucarados.
¿Un truco? Cuando te des un capricho, asegúrate de regarlo con un vaso de agua y verificar el contenido nutricional si no estás seguro del contenido de azúcar de un alimento.
Morderse las uñas
Morderse repetidamente las uñas puede dañar nuestros dientes, así como ejercer una presión innecesaria en la mandíbula. Debido a la forma en que se coloca la mandíbula y la fuerza que se aplica al morderse las uñas, este hábito nervioso puede ocasionar problemas en la articulación temporomandibular, que conecta la mandíbula con el cráneo.
Solución: Dejar de morderse las uñas y explorar alternativas para aliviar el estrés que no afecten la salud oral.
Una sonrisa maravillosa y deslumbrante es alcanzable para todos nosotros, todo lo que se necesita es un poco de práctica. Con la información previamente compartida en este post, estarás mejor preparad@ para adoptar hábitos de higiene bucal más saludables.
Si sientes curiosidad o tienes dudas al respecto, no dudes en contactar con Clínica Den. Estaremos encantados de resolver todas tus preocupaciones, así como de realizar una revisión exhaustiva de cada caso.
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