La pérdida de hueso dental tiene efectos impactantes (como la caída de dientes), complica la colocación de implantes y afloja dentaduras postizas, porque al desaparecer el hueso ya no se ajustan bien.
Puede desencadenarse por diversas causas, y entre las más importantes están la pérdida de piezas dentales o infecciones en la boca. En este artículo abordamos las causas y soluciones de esta importante patología.
¿Qué es la pérdida de hueso dental?
El hueso dental o alveolar es aquel que aloja y sostiene los dientes para que puedan realizar la función de masticación. Esto lo consigue a través de los alveolos o crestas donde encaja cada pieza, y de las fibras periodontales que la abrazan.
Este hueso mantiene su forma y tamaño gracias a la presión que ejercemos al masticar y morder, ya que transmitimos un estímulo imprescindible para su conservación. Y es que el hueso alveolar tiene una característica de la que carecen el resto de huesos de nuestro cuerpo: puede cambiar y modificarse.
Dicho esto, la pérdida de hueso dental consiste en la reducción de cantidad y densidad de hueso maxilar o mandibular, tomando como referencia los niveles estándar.
¿Qué causa la pérdida de hueso dental?
Teniendo en cuenta que el hueso dental tiene la capacidad de curarse y renovarse de modo natural, una pérdida del mismo siempre está relacionada con una alteración en tu cuerpo.
Puede ser la pérdida de una pieza, una infección o una enfermedad crónica que afecte a los huesos o encías.
Por ejemplo, si te extraen una muela, en esa zona donde ya no hay estímulo el hueso alveolar se reabsorbe y retrae, perdiendo en el primer año hasta un 25 % de altura y grosor, y en los 3 primeros hasta un 60 % de lo que existía inicialmente.
Y es que el hueso de los maxilares se conserva gracias a la presión y el estímulo que hacemos al masticar.
Mantener en plena forma el hueso alveolar es fundamental por varios motivos:
- Los dientes de la zona se aflojan y pueden llegar a caerse.
- Los dientes se mueven o inclinan, lo que modifica la mordida.
- La colocación de implantes dentales requerirá previamente un injerto de hueso.
- Los labios se retraen, cambiando la estructura ósea de la cara y envejeciendo la expresión.
Por todo esto, es preciso localizar la pérdida de hueso dental u ósea desde su etapa inicial, algo difícil, pero fundamental, por lo que necesitas recurrir a dentistas experimentados que se ayuden de una radiografía panorámica.
¿Cuáles son las principales causas de la pérdida de hueso dental?
Una vez que sabes que estás perdiendo hueso alveolar, lo siguiente es conocer las causas que lo provocan, para ponerle remedio cuanto antes.
Entre los motivos que pueden desencadenar la pérdida de hueso están diversas enfermedades y otras causas funcionales.
En cuanto a enfermedades, estas son causantes directas de esta disfunción:
Osteoporosis
Si sufres osteoporosis, tienes un desajuste en el equilibrio entre el fósforo y el calcio, lo que disminuye la densidad ósea de todo tu cuerpo.
Tus mandíbulas también se ven afectadas por ello, volviéndose más porosas, y tienes más tendencia a que el hueso alveolar se reabsorba.
Otros motivos que pueden producir pérdida de densidad ósea son los desequilibrios hormonales o una dieta pobre en nutrientes.
Periodontitis o piorrea
La gingivitis y periodontitis están provocadas por una insuficiente higiene bucodental. Las bacterias presentes en la placa dental, penetran por debajo de las encías y deterioran los ligamentos periodontales y el hueso, generando su pérdida progresiva.
Si hay piezas dentales en la zona, pueden caerse con relativa facilidad.
Infecciones
Las continuas infecciones en la boca pueden llegar a afectar a nivel óseo y alterar su densidad o acelerar la pérdida.
Un tumor grande en la cara también puede alcanzar al hueso y ser necesario extirpar parte de alguna mandíbula.
Diabetes
La diabetes hace que quien la sufre sea propenso a tener infecciones y problemas en las encías.
Es la combinación ganadora para padecer pérdida de hueso dental.
Pero no es necesario que sufras una enfermedad, también algunas alteraciones fisiológicas pueden repercutir en la pérdida de hueso en tus mandíbulas:
Traumatismos
Si recibes un golpe fuerte en una de tus piezas —algo que suele suceder más comúnmente en los dientes frontales—, esta se rompe o debilita.
En cualquiera de los casos, la estimulación que transmite hasta el hueso se detiene. Si no se soluciona, comienza la reabsorción ósea dental.
Piezas dentales no sustituidas
Como ya indicamos, al extraer o perder una pieza dental, esa zona no está estimulada y el hueso se retrae. Y esto se agrava si te faltan varios dientes seguidos.
Si además la pieza perdida es un molar del maxilar superior, puede haber una reabsorción extra del hueso, porque está bajo el seno maxilar y esta cavidad tiende a expandirse.
Si con el paso de los años quieres colocar un implante, necesitas previamente un injerto de hueso.
Dientes desalineados
Los dientes muy apiñados también pueden generar pérdida de hueso alveolar en determinadas zonas en las que los dientes ejercen una mínima presión.
Por eso las ortodoncias no son solo una cuestión de estética, sino de salud.
Uso de dentaduras postizas
Al utilizar una dentadura postiza que no va anclada al maxilar, no se estimula al hueso alveolar que está debajo. Es más, las dentaduras postizas pueden acelerar este proceso, al desgastar las crestas del hueso.
Con el paso del tiempo, el hueso se reabsorbe y la dentadura ya no ajusta bien, lo que repercute en la dicción y en la masticación de alimentos.
Esto se agrava al usar dentaduras postizas en el maxilar inferior, porque altera la forma de la cara, descuelga la piel de las mejillas y genera arrugas profundas alrededor de los labios.
¿Qué hacer cuando hay una pérdida de hueso dental?
Una vez que te encuentras ante la pérdida de hueso dental y conoces los motivos que lo provocan, es necesario frenar el avance poniendo solución adecuada a cada caso.
Desde mantener controlada una enfermedad periodontal hasta la sustitución de dentadura postiza por una dentadura postiza fija sobre varios implantes o por una prótesis dental removible retenida con implantes.
Y, por supuesto, introducir hábitos de vida saludables y una correcta higiene bucodental para evitar la proliferación de bacterias e infecciones.
El siguiente paso es recuperar el hueso perdido y para eso hay varias opciones.
» Descubre con Clínicas Den: ¿Se pueden poner implantes dentales sin hueso?
¿Cuáles son las principales soluciones de la pérdida de hueso dental?
Cuando te falta hueso dental, las soluciones para recuperarlo pasan por un injerto de hueso.
El injerto no solo va a reemplazar el hueso que has perdido, también estimula a la mandíbula correspondiente para que vuelva a crecer.
Si a la hora de colocar un implante, necesitas mucha altura de hueso dental, previamente realizamos el injerto. Este puede ser de tu cuerpo (las mismas esquirlas de un diente valen), …. Dejamos pasar unos meses y colocamos el implante.
Pero si solo has perdido de 2 a 5 mm, al agujerear el hueso para el implante, es suficiente para que se reactive la zona y el hueso crezca naturalmente.
El proceso no es doloroso, pero lleva tiempo y preparación.
Una zona donde se acrecienta la pérdida de hueso alveolar es donde están los premolares y molares superiores, porque ahí está el seno maxilar, que tiende a crecer cuando se extirpan las piezas, en detrimento del hueso.
Si eso sucede, hay que recurrir a la elevación de seno maxilar.
¿Es posible evitar la pérdida de hueso dental?
Sí, la prevención y el conocimiento son las mejores armas para conservar tu hueso alveolar, evitar la pérdida de hueso dental y no tener que actuar luego por detrás.
Así que ten en cuenta todo lo que puedes hacer por frenar y prevenir esta patología:
- La higiene bucodental es la mejor prevención. Que no falte el cepillado de dientes y lengua, el hilo dental y el colutorio.
- Una alimentación equilibrada y el deporte estimulan el sistema inmunológico. Así estará a punto para responder ante cualquier infección bacteriana en tu boca.
- Ante la pérdida o extracción de una pieza dental, sustitúyela inmediatamente por un implante. El tornillo hace la función de la raíz dental y evita la reabsorción de hueso.
Conclusión
La pérdida de hueso dental acarrea consecuencias a la hora de realizar implantes y dentaduras y, si no se detiene, afecta a tu imagen, generando una estética más avejentada.
En sus inicios es difícil de identificar la pérdida de hueso dental, por eso es necesario acudir a las revisiones periódicas.
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