¿Te cuesta abrir la boca? ¿Sientes molestias al masticar? Puede que estés sufriendo lo que se conoce como trismus dental, una afección poco conocida que puede condicionar tu vida afectando a la masticación, respiración, pronunciación e higiene dental.
Veamos en qué consiste esta alteración de la cavidad oral, qué tipos existen, cuáles son sus causas y cómo curarlo.
¿Qué es trismus dental?
El trismus dental o trismo es una afección bucodental que se manifiesta por la incapacidad de abrir la boca de forma normal. Consiste en una contracción involuntaria y constante de los músculos de la mandíbula que interfiere en la apertura de la boca.
De media, las personas podemos abrir la boca entre 40 y 50 mm. Cuando la apertura no alcanza los 35 mm se considera trismo dental.
Aunque la mayor parte de los trismus son leves, pueden darse casos severos que impiden la apertura total de la cavidad bucal y, por tanto, el afectado no puede ni comer ni hablar.
Más que una enfermedad, el trismus es una señal de alerta de otras dolencias, por lo que es importante prestarle atención.
Tipos de trismus dental
Existen tres tipos de trismus dentales en función del grado de afectación y de la capacidad para abrir la boca.
Trismus leves
La apertura bucal está entre 30 a 40 mm.
Trismus moderados
La apertura está entre los 15 y los 30 mm.
Trismus severos
La apertura de la boca no supera los 15 mm.
¿Cómo saber si padeces de trismus dental?
Si quieres saber si padeces trismo, haz “la prueba de los tres dedos”.
Prueba a abrir tu boca a una altura de tres dedos entre los incisivos inferiores y superiores. Si no eres capaz de hacerlo, es probable que sufras trismus. Acude a tu dentista de confianza para que te diagnostique correctamente.
Pero además, existen otros síntomas que te alertan de esta contracción muscular:
- Te cuesta abrir la boca
- Si sientes inflamación, dolor o rigidez en la mandíbula
- Te molesta masticar
- Realizas tu higiene bucodental diaria con dificultad y molestias
- Notas problemas en el habla
- Tienes problemas para respirar y la mandíbula está desviada
Si detectas cualquiera de estas señales, visita a un especialista para ponerle remedio cuanto antes y que la afección no vaya a más.
¿Cuáles son las principales causas del trismus dental?
Son múltiples las causas del trismus: desde una infección, un trauma, problemas con las articulaciones…
Es fundamental detectar la causa de la contractura para poder actuar en consecuencia.
1. Cirugías
Si al paciente se le ha realizado algún cirugía en la cara, cuello o mandíbulas.
2. Traumatismos
Un fuerte traumatismo en la zona maxilofacial puede paralizar la mandíbula.
3. Infecciones
Ciertas enfermedades infecciosas pueden afectar a los músculos faciales.
Es el caso del tétanos o de la otitis.
4. Trismus dental por anestesia
También existen motivos puntuales y pasajeros como la extracción de la muela del juicio o después de un empaste dental, en este caso por un posible trauma muscular a causa de la anestesia.
5. Trismus por bruxismo
El bruxismo es un hábito involuntario que consiste en apretar o crujir los dientes, lo que provoca trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), desgaste de esmalte dental, dolor de cabeza, mareos, sensibilidad dental, y, como no, trismus.
En este caso, la dificultad para abrir la boca es consecuencia de la tensión a la que se ve sometida la mandíbula. Al despertar, la boca está rígida y cuesta articularla.
6. Trismus dental tras intervenciones prolongadas
Cuando hay una intervención en la que hay que tener la boca abierta durante mucho tiempo, es habitual tener ciertas molestias para volver a articularla con normalidad.
Esto ocurre en tratamientos de ortodoncia, colocación de implantes o cuando se realiza extracción de la muela del juicio.
Además, en la extracción de las muelas del juicio se suma que la anestesia local inflama las zonas adyacentes, lo que provoca la contracción involuntaria de los músculos y limita la apertura de la boca.
7. Estrés
El estrés es un motivo común que provoca trismo dental. Aparece de forma recurrente, coincidiendo con los episodios de ansiedad que sufre el enfermo.
8. Daños en los nervios
Pueden ser daños en la articulación temporomandibular, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central como el Parkinson, o afecciones autoinmunes como la artritis o el lupus.
9. Tumores
Los tratamientos de quimioterapia o radioterapia en la zona mandibular, o la presencia de un tumor también pueden afectar a la movilidad de la boca.
10. Efectos secundarios de otros tratamientos
El trismo puede afectar a personas que toman antidepresivos, fenotiazinas o succinilcolina.
¿Cuánto tiempo puede durar el trismus?
El trismus puede ser un problema pasajero, o, por el contrario, una afección duradera. Todo dependerá de la causa que lo provoque. De ahí que pueda durar desde días a varios meses.
Por ejemplo, el trismo originado por haber estado con la boca abierta en un tratamiento odontológico remitirá con facilidad y en poco tiempo.
Sin embargo, si la contracción está asociada a otras enfermedades o disfunciones, el proceso de curación puede alargarse.
En cualquier caso, cuanto antes acuda a un especialista, antes podrá tratarse y curarse.
¿Qué consecuencias tiene el trismus dental?
Las personas que sufren esta afección no pueden abrir la boca con normalidad. Sus hábitos y ciertas funciones vitales pueden verse comprometidas:
- A la hora de comer, sufren molestias y problemas en la masticación
- La higiene bucodental se resiente al no poder realizarla correctamente por la dificultad de acceso. Es por esto que los enfermos de trismus suelen tener problemas de gingivitis, periodontitis, caries o halitosis
- Puede afectar al habla, y con ello a la relaciones personales y profesionales del paciente
- También puede generar problemas al respirar
- Problemas de autoestima
¿Cómo curar el trismus dental? Tratamientos recomendados
Ejercicios para desbloquear la mandíbula
Habitualmente se realizan ejercicios de apertura y cierre para recuperar la movilidad de forma paulatina. Siempre bajo la supervisión de un maxilofacial u odontólogo.
En casos más severos que se necesiten ejercicios con dispositivos específicos, se pautarán sesiones de fisioterapia facial.
En los casos de estrés y bruxismo, además de los ejercicios se usará una férula de descarga.
Tratamiento de calor y medicamentos
Según el caso, también se recomiendan aplicaciones de calor externo y la toma de antiinflamatorios o relajantes musculares.
Si el trismus es de origen infeccioso se recurre a un tratamiento con antibióticos y, si es necesario, drenajes.
Cirugía
Cuando el trismo lo provoca la presencia de un tumor es necesario recurrir a cirugía.
Conclusión
El trismus es una señal de alerta que debes escuchar porque tras esa dificultad para abrir la boca, hay una afección que tratar. Es fundamental determinar el origen de esta contracción mandibular para pautar el tratamiento más adecuado.
Como hemos visto la duración y los tratamientos variarán en función del caso. En el caso de que detectes algunos de los síntomas descritos, acude cuanto antes a un especialista maxilofacial para que te ayude.
¿Tienes alguna duda más sobre el trismus?
Déjanos tu pregunta en los comentarios y te responderemos en la mayor brevedad posible. O si lo prefieres, ponte en contacto con nosotros.
Portada: Freepik
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