Además de un problema que afecta a la confianza de quien lo padece, la halitosis es una señal de que algo no va bien con nuestra salud: son muchas las patologías que la presentan como uno de sus síntomas y algunas de ellas pueden ser graves.
De ahí que sea muy importante diferenciar de un simple mal aliento ocasional.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis es aquel aliento desagradable que acompaña siempre a la persona porque no se deriva de algo puntual, sino de una patología.
Dicho de otro modo, es el nombre que le damos al mal aliento crónico, diferente de ese que tenemos al despertarnos o tras haber comido o bebido algo fuerte y que desaparece al lavarnos los dientes o chupar un caramelo de menta.
Representa un serio problema social: por una parte, quien es consciente de que la sufre temerá hablar cerca de los demás; por la otra, el interlocutor de una persona a la que le huele el aliento se sentirá incómodo, pero a menudo no se atreverá a decirle nada por no herirla.
Tanta es la ansiedad que puede generar en alguien que, de hecho, existe un trastorno que se caracteriza por el miedo a padecer halitosis y la falsa sensación de que ya se padece: la halitofobia.
¿Cuáles son las causas de la halitosis?
Se piensa que puede haber alrededor de 80 causas de halitosis y, aunque la gran mayoría se generan dentro mismo de la boca, también pueden tener su origen fuera de ella.
Diabetes
La diabetes no permite la correcta absorción de glucosa, la principal fuente de energía a la que recurre un cuerpo sano para funcionar.
En su lugar, el organismo de un diabético recurrirá a las grasas para conseguir esa energía que necesita a través de un proceso químico que genera residuos tóxicos llamados cetonas. Son esas cetonas las que provocan halitosis al ser eliminadas mediante la respiración.
Caries dentales
Es fácil que en las caries profundas, donde el cepillo de dientes tiene difícil acceso, queden restos de comida que se irán pudriendo, generando mal olor y provocando la aparición de dientes podridos. Por otra parte, también son un buen escondite ara las bacterias nocivas que causan la placa dental.
Sequedad en la boca o xerostomía
Un buen flujo de saliva ayuda a mantener la boca sana y libre de olores, ya que favorece la eliminación de residuos de todo tipo. La xerostomía es un trastorno por el que las glándulas salivales no producen la cantidad óptima de saliva que permita mantener esas buenas condiciones.
Enfermedad periodontal
De nuevo, la halitosis es causada por las mismas bacterias responsables de la placa, pero su acción se agrava cuando se padece gingivitis o bien piorrea por los siguientes motivos:
- Estas enfermedades producen sangrado y la sangre favorece la proliferación de este tipo de bacterias al proporcionarles residuos de los que alimentarse. La acción de las bacterias sobre estos residuos puede generar compuestos sulfurados volátiles, que son aquellos que contienen azufre y huelen mal.
- Las bolsas periodontales que se forman con la piorrea, al igual que las caries y otros recovecos de la boca, son un lugar seguro para que las bacterias proliferen.
Enfermedades del tracto digestivo
Son varias las patologías e infecciones del aparato digestivo que se manifiestan a través de la halitosis. La razón es que dicho aparato empieza en la boca, por lo que también es la boca el lugar por donde escapa el mal olor de los gases y fluidos que generan estas enfermedades.
A continuación, algunas de las más comunes:
- Gastritis.
- Reflujo gastroesofágico.
- Hernia de hiato.
- Úlcera.
- Divertículo de Zenker.
- Obstrucción intestinal.
Insuficiencia renal
Esta patología provoca un tipo específico de halitosis cuyo olor recuerda a la orina o al pescado: el aliento urémico, llamado así porque se debe a los compuestos sulfurados volátiles que se expulsan al exhalar aire cuando existe un exceso de ácido úrico en sangre.
Enfermedades hepáticas
Una de las principales funciones del hígado es eliminar tóxicos. Cuando existe una patología que impide que esta función se lleve a cabo correctamente, esos tóxicos no eliminados pueden producir gases malolientes que se liberen al respirar tras haber pasado a los pulmones a través de la sangre.
Medicinas
Algunos medicamentos pueden contribuir a la aparición de la halitosis por dos motivos:
- Porque resecan la boca.
- Por los químicos que liberan en el organismo y que pasan a los pulmones a través de la sangre, llegando finalmente a afectar al aliento.
Problemas en el tracto respiratorio
Comprenden las inflamaciones o infecciones de garganta, senos paranasales y nariz. Algunas patologías del aparato respiratorio que causan halitosis son:
- Rinorrea.
- Rinosinusitis.
- Bronquitis.
- Amigdalitis.
- Cáncer de pulmón
- Cáncer de laríngeo.
- Vegetaciones.
Tabaco
Además de producir mal aliento cuando se consume, mascar o fumar tabaco reseca la boca y favorece la aparición de enfermedades gingivales como la gingivitis.
¿Cuáles son los principales síntomas de la halitosis?
La halitosis no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de otro problema más grave. También es evidente que la señal más clara de que alguien sufre de halitosis es el mal olor crónico de su aliento, pero este olor no siempre es percibido por la persona que lo exhala.
Dicho esto, hay algunas señales que pueden hacernos sospechar de que padecemos este problema.
- Xerostomía o boca seca.
- Saburra lingual (lengua blanca).
- Placa dental en la línea de las encías.
- Sabor metálico o desagradable en la boca.
- Goteo de mucosidad a través de la garganta.
¿Cuáles son los tratamientos para combatir la halitosis?
Hay multitud de productos en el mercado para combatir el mal aliento: pastillas, colutorios, sprays, caramelos, etc. Todos ellos pueden enmascarar momentáneamente el olor, pero no acaban con la halitosis porque no solucionan el problema que la causa.
Para despedirse para siempre de la halitosis, es necesario acudir al odontólogo para que encuentre qué enfermedad que se esconde tras ella. Una vez identificada, será dicha enfermedad la que deba tratarse.
A continuación, vemos algunos de los tratamientos más frecuentes.
Limpieza profesional
Una tartrectomía o un curetaje dental pueden ser una solución eficaz si el problema es consecuencia de unas encías inflamadas o de la enfermedad periodontal.
Endodoncia
La endodoncia también llamada tratamiento de conducto, es el tratamiento a seguir cuando se tienen caries en las que el daño ha llegado a la pulpa del diente.
Medicamentos
Algunas enfermedades que provocan halitosis se pueden tratar con fármacos. Algunos ejemplos son la xerostomía, las enfermedades gástricas causadas por la bacteria Helicobacter pylori (cuya acción es también la responsable de la halitosis en estas patologías de origen estomacal) y todo tipo de infecciones.
Cirugía
Por ejemplo, en el caso de la amigdalitis: una vez eliminadas las amígdalas, se acabó el mal olor.
Buenos hábitos higiénicos
Una buena higiene no cura enfermedades, pero sí ayuda mucho a prevenirlas y también es indispensable mantenerla a la par que el tratamiento que decida aplicarse, cualquiera que este sea.
La limpieza de dientes ideal incluye el uso de hilo dental o irrigador, colutorio sin alcohol y un cepillado exhaustivo de toda la superficie de los dientes, del paladar y de la lengua.
Conclusión
Aunque sea un problema que normalmente da vergüenza tratar, es muy importante hablar sobre la halitosis.
La gente debe entender que no se trata de un mal aliento pasajero, sino más bien de una advertencia a la que conviene hacer caso: si la sufres, debes acudir a tu clínica dental de confianza para que el odontólogo diagnostique la patología que la está provocando.
Solo entonces podrás saber cómo eliminarla y, más importante aún, ponerle remedio cuanto antes a una enfermedad que podría ser grave y, de otro modo tal vez habría pasado desapercibida.
¿Conoces algún caso de halitosis que sirvió para diagnosticar una enfermedad?
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