Tener los dientes torcidos no es solo una cuestión de estética. También afecta a distintos aspectos funcionales de la boca como la oclusión o la masticación, y puede acarrear importantes consecuencias en tu salud bucodental.
Sin embargo, no debes preocuparte, porque existen diferentes soluciones para tratar estos dientes chuecos.
En este post, conocerás las causas de los dientes torcidos, qué puede pasar si no se pone remedio y cómo solucionar esta afección.
¿Por qué tengo los dientes torcidos?
Muchas veces se asocian los dientes torcidos con los niños. Sin embargo, también es frecuente entre la población adulta. En ambos casos, las causas atienden a diferentes motivos: por genética, malos hábitos, enfermedades, traumatismos, las muelas del juicio, etc.
Conozcámoslas en detalle.
1. Causas dientes torcidos en niños
Es recomendable que entre los seis y siete años los niños acudan al ortodoncista. Es en esta edad cuando se produce el cambio dentario, y la presencia de dientes torcidos puede ser una señal de alerta de maloclusión dental o mal alineamiento, ya sea por falta de espacio o un desarrollo inadecuado de las arcadas.
En esta edad es más sencillo corregir cualquier problema porque la estructura maxilofacial está desarrollándose y se pueden tomar medidas, no solo correctivas, sino también preventivas que eviten la erupción de los dientes torcidos.
Las causas más comunes de los dientes chuecos entre los niños son:
1.1 Genética
La falta de espacio en la boca suele ser hereditaria, por lo que los padres deben estar especialmente en alerta si alguno de ellos la ha sufrido.
1.2 Malos hábitos en edades tempranas
Chuparse los dedos, morderse el labio, llevar chupete o tomar biberones demasiado tiempo…
Todo esto no solo pone en peligro la alineación de la dentadura del niño, sino que puede ocasionar problemas de maloclusión futuros, como la mordida abierta.
1.3 Pérdida prematura de dientes de leche
Al perder de forma prematura los dientes de leche, las piezas colindantes tienden a ocupar ese espacio y, por tanto, se descolocan.
1.4 Dientes retenidos
También conocidos como incluidos o impactados, los dientes retenidos son aquellos que no erupcionaron a su debido tiempo y se han quedado en la parte interior del maxilar. Como consecuencia de esto, chocan con los dientes adyacentes y los desplazan.
1.5 Alimentación
La alimentación desde edades tempranas condiciona el desarrollo de nuestra boca más de lo que pensamos.
La lactancia materna, por ejemplo, es muy beneficiosa, porque el bebe activa la musculatura de la boca. El consumo de alimentos procesados, de dietas blandas provoca que el sistema masticatorio sea cada vez más débil y que los músculos faciales no se desarrollen como debieran.
Una dieta demasiado líquida, los chupetes o la toma de biberones provocan que se realicen actividades que ya no corresponden al salir los dientes.
Nos referimos a actos como la succión, la interposición lingual, la masticación perezosa, etc.
Todo esto altera el desarrollo dentomaxilofacial y puede desembocar en afecciones como el paladar estrecho u ojival o mordida abierta.
2. Causas dientes torcidos en adultos
Muchos de los casos de dientes torcidos en adultos son consecuencia de no haber resuelto la afección en su infancia.
Por tanto, además de las causas anteriores podemos añadir:
2.1 Enfermedad periodontal
La periodontitis puede ocasionar la movilidad de las piezas, poniendo incluso en peligro su pérdida.
2.2 Pérdida de otras piezas
Ya sea por traumatismo o enfermedades.
Cuando se pierde algún diente y no se reconstruye o reemplaza, los dientes contiguos se desplazan.
2.3 Muelas del juicio
Cuando las muelas del juicio erupcionan no suelen tener suficiente espacio.
Esto provoca que empujen a los demás dientes, alterando la alineación de la boca y generando apiñamiento dental.
¿Qué pasa si tengo los dientes torcidos? Principales consecuencias
Como hemos dicho, las consecuencias de los dientes torcidos van más allá de la estética.
1. Problemas de masticación
La mala oclusión puede impedir una buena masticación y provocar problemas digestivos.
2. Problemas en el habla
Sobre todo en la infancia, la pronunciación de ciertos fonemas puede verse afectada.
3. Problemas dentales
Limpiar correctamente los dientes torcidos no es tarea fácil.
Al estar el diente o los dientes torcidos, la placa bacteriana se acumula en zonas de difícil acceso. Por eso, es habitual que surjan caries y otras enfermedades bucodentales.
Otro problema derivado de los dientes chuecos es el desgaste dental, ya que al no encajar bien las piezas, estas chocan y se produce una fricción forzada y constante.
De igual manera, la presencia de bacterias puede provocar mal aliento.
4. Problemas musculares
La mala alineación provoca tensiones en dentadura y mandíbula y con ello, dolores de cabeza o de cuello. Esto es algo común en las personas que padecen bruxismo.
5. Problemas de autoestima
La autoestima de una persona puede verse afectada. No es capaz de sonreír con naturalidad y si lo hace, se siente acomplejada.
¿Cómo arreglar los dientes torcidos?
Es el momento de decir adiós a los dientes torcidos y hola a una sonrisa bonita y saludable. Dependiendo del caso de cada paciente se llevará a cabo un tratamiento. Entre ellos tenemos:
1. Ortodoncia con Brackets
La ortodoncia con brackets es el tipo de ortodoncia más clásico, funcional y económico.
Los brackets metálicos, fabricados de acero inoxidable, se unen a un alambre que ejerce una fuerza progresiva sobre los dientes para corregir su posición de forma gradual y controlada.
2. Ortodoncia lingual
Los brackets se colocan en la parte interior de los dientes, por lo que son totalmente imperceptibles.
El coste de este tratamiento (comparado con el precio de la ortodoncia invisible) sumado a cierta incomodidad en comparación con otras soluciones, está provocando que cada vez sea menos demandada.
3. Brackets estéticos
Estos brackets están fabricados con materiales con un color similar al diente. Los más empleados son los de zafiro y los de cerámica, y su precio es más elevado que el de los metálicos.
4. Soluciones para niños
En el caso de los niños, encontramos:
4.1 Ortodoncia preventiva
Las revisiones tempranas pueden evitar que los dientes erupcionen torcidos.
En tratamientos de ortodoncia preventiva el ortodoncista suele marcar unas pautas o consejos para respirar bien o corregir otros hábitos miofuncionales.
Este tratamiento puede complementarse con aparatos removibles, normalmente de uso nocturno para que la dentadura se desarrolle correctamente y evitar problemas futuros.
4.2 Ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva es la que se realiza para “interceptar” la afección antes de que esta vaya a más.
En este caso se recurre a aparatos fijos o removibles, que guíen el desarrollo de huesos, maxilares y paladar, con el fin de que los dientes definitivos se posicionen de forma correcta.
Con la ortodoncia infantil se controla la mordida, la correcta posición de los dientes y el desarrollo óseo y maxilofacial, aprovechando que en esta etapa es más fácil corregir cualquier anomalía.
A partir de los 13 o 14 años se aplica ya ortodoncia correctiva.
¿Existe para los dientes torcidos una solución sin brackets?
Sí, hay soluciones alternativas a los brackets, aunque como siempre todo dependerá de las circunstancias personales y el diagnóstico del paciente.
Ortodoncia invisible
La ortodoncia invisible corrige la posición de los dientes con unas férulas removibles que se cambian cada dos semanas. El material utilizado es transparente, por lo que prácticamente pasa desapercibido.
Estas férulas o alineadores se retiran solo para comer. De hecho, solo pueden retirarse un par de horas al día.
A veces la ortodoncia invisible se complementa con ataches, que son unas pequeñas piezas que se pegan en algunos dientes y ejercen fuerza en la dirección deseada.
Carillas dentales
El tratamiento con carillas dentales solo es viable en casos leves en los que los dientes frontales están ligeramente descolocados. Su funcionalidad es puramente estética, aportando un aspecto homogéneo y alineado a la boca.
Conclusión
Arreglar los dientes torcidos va más allá de la estética bucal. Es esencial conocer su origen para solventarlo y que no desemboque en otros problemas funcionales o bucodentales.
También es recomendable que se ponga remedio cuanto antes. De ahí, la importancia de los controles y seguimiento ortodóntico desde la infancia, pues evitará problemas más severos en la etapa adulta.
Como has visto, tratamientos hay muchos, según el caso de cada persona. Ponte en manos de tu ortodoncista para que te recomiende el que mejor se ajuste a tus circunstancias.
¿Tienes alguna duda más sobre los dientes torcidos?
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