Algo tan sencillo como abrir y cerrar la boca puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza, literalmente hablando. Y es que cualquier trastorno en la articulación temporomandibular afecta a la calidad de vida de quien lo padece, y al desarrollo de funciones vitales como masticar o bostezar.
Hoy vamos a contarte qué es la articulación temporomandibular, cuáles son sus funciones, cómo detectar posibles problemas en la misma y las soluciones que existen.
¿Qué es la articulación temporomandibular?
La articulación temporomandibular o ATM es como una bisagra deslizante que une la mandíbula con el hueso temporal. Gracias a este engranaje abrimos y cerramos la boca, masticamos, hablamos, bostezamos…
Tenemos dos articulaciones temporomandibulares, una en cada lado de la cara.
¿Quieres saber exactamente dónde?
Coloca los dedos delante de las orejas, y abre y cierra la boca. Notarás cómo se mueve.
Cuando esta bisagra sufre algún tipo de anomalía, el trastorno de la ATM causa dolor en la mandíbula y en los músculos adyacentes que controlan su movimiento.
Funciones de la articulación temporomandibular
En la articulación temporomandibular, la mandíbula es móvil y el hueso maxilar, fijo.
En este sentido, el movimiento de la mandíbula puede ser:
- Arriba y abajo, es decir, abrir y cerrar la boca.
- De traslación: hacia delante y hacia atrás (protrusión y retrusión) y hacia los lados.
Estos movimientos tan básicos nos permiten realizar funciones vitales como hablar, morder, masticar, respirar, bostezar, respirar o gesticular.
Por tanto, cualquier alteración de la ATM tendrá un impacto directo en el día a día de la persona afectada.
» Descubre sus causas aquí: ¿Tienes dolor en la mandíbula al abrir la boca y masticar?
¿Por qué tengo dolor en la articulación temporomandibular?
Los trastornos de la ATM pueden tener su origen en diferentes factores o, incluso, en una combinación de los mismos, por lo que en ocasiones es difícil establecer una causa concreta:
1. Existencia de enfermedades subyacentes
Congénitas (como la aplasia, hiperplasia, hipoplasia), degenerativas (como la osteoartritis) o inflamatorias (como la gota, artritis reumatoide, capsulitis, etc.).
2. Bruxismo
El bruxismo es el acto de rechinar de dientes que se hace de forma involuntaria.
Este hábito dañino causa desgaste, fracturas y retracción en las encías, además de dolores de cabeza o cuello como consecuencia de la tensión a la que se ven sometidos los músculos conectados.
3. Causas externas
Traumatismos, situaciones de estrés, una mala alimentación o malos hábitos (como una higiene dental inadecuada o comer demasiado chicle) son factores exógenos que contribuyen a la aparición del trastorno.
4. Problemas de maloclusión
La maloclusión dental significa que las piezas dentales superiores no encajan con las inferiores.
Esta descompensación de los dientes genera problemas en la mordida, enfermedades dentales, disfunciones mandibulares y otros dolores derivados.
5. Desgaste en disco o el cartílago de la ATM
Entre la mandíbula y el hueso temporal hay un disco que los conecta.
Este cartílago amortigua los movimientos entre los dos huesos y evita su contacto. Por tanto, cualquier alteración, desgaste o desplazamiento del disco afectará a la funcionalidad de la ATM.
Clasificación de los trastornos de la articulación temporomandibular
Una vez vistas las principales causas del trastorno, podríamos simplificarlas diciendo que el trastorno de la ATM se clasifica en tres categorías:
Dolor miofascial
Puede afectar a personas con una articulación normal. Perjudica a la función masticatoria y provoca dolor en la zona cervical y en los hombros.
Las razones de la disfunción suelen ser por exceso de tensión (por ejemplo, en episodios de estrés), cansancio o espasmos musculares que repercuten en la movilidad.
Asimetría interna
Nos referimos a la erosión, desestabilización o desplazamiento discal.
Es frecuente que se produzca lo que se conoce Desplazamiento Discal Anterior (DDA). La dislocación suele producir dolor, apertura bucal limitada y bloqueos en la articulación.
Trastornos degenerativos o inflamatorios
Como consecuencia de una enfermedad subyacente, tal y como hemos visto anteriormente.
¿Cuáles son los síntomas de este trastorno?
Existen algunas señales que pueden alertarte de que hay una anomalía en la articulación son:
- Movimiento inestable o bloqueos de la mandíbula.
- Ruidos en la articulación.
- Dolor en las articulaciones.
- Dolor de oído, cuello, cabeza o espalda.
- Dificultades en la masticación o al abrir y cerrar la boca (trismus dental)
- Desgaste del esmalte.
- Retracción de las encías.
- Ruidos y chasquidos al masticar o abrir la boca.
Tratamientos para el trastorno de articulación temporomandibular
La mayoría de las veces los trastornos de la ATM son temporales, y se solucionan con tratamientos no quirúrgicos.
En los casos más sencillos es suficiente con seguir ciertas recomendaciones para que las molestias remitan.
Recomendaciones para casos sencillos
Existen unas recomendaciones básicas que pueden aliviar el problema en la articulación sin más complicaciones.
Por ejemplo, es aconsejable comer alimentos blandos, aplicar frío o calor, hacer ejercicios mandibulares y evitar hábitos nocivos para la ATM como masticar chicle o morderse las uñas.
Si es necesario también se puede recurrir al uso de antiinflamatorios de venta libre.
Para problemas que ya no son transitorios, en los que el dolor persiste, es importante acudir a un odontólogo especializado para que realice el diagnóstico oportuno y plantee un tratamiento.
Férulas de descarga
En caso de bruxismo y de desestabilización de la mandíbula, la solución está en las férulas de descarga.
Las férulas oclusales son dispositivos extraíbles que se colocan en una de las arcadas y según el diagnóstico, cumplen una función determinada:
- La férula de estabilización o relajación muscular se emplea en problemas de bruxismo o situaciones de estrés.
- Las férulas de reposicionamiento anterior permiten reprogramar la articulación mandibular.
Tratamiento de ortodoncia
Si el origen del trastorno está en la maloclusión dental, la ortodoncia será la encargada de devolver la funcionalidad a la boca, llegando incluso a solucionar en paralelo determinados casos de rechinamiento de dientes.
La ortodoncia invisible o los brackets son los tratamientos más recurrentes.
Clínicas Den hace uso del FAS Aligner System, sistema de alineadores único y revolucionario en el mercado, en el que ha participado para su desarrollo, que además de las consideraciones estéticas fue concebido teniendo la funcionalidad mandibular como pilar de un resultado más a largo plazo del tratamiento de ortodoncia.
Tratamientos dentales
Cuando la disfunción del ATM se refleja por problemas en los dientes o encías, la solución pasa por tratar la zona afectada: empastes, endodoncias, periodoncias, extracción, implantes, etc.
Cirugía maxilofacial
Solo en las disfunciones más severas, como el prognatismo o retrognatismo, se recurre a la cirugía maxilofacial para reposicionar la mandíbula. Posteriormente, es habitual realizar un tratamiento ortodóntico.
Fisioterapia
En ocasiones, la combinación del tratamiento odontológico con sesiones de fisioterapia puede resultar muy efectiva.
Existen masajes especializados en la articulación temporomandibular que relajan la musculatura y alivian el dolor generado por la sobrecarga.
Otras terapias y tratamientos
También se pueden practicar terapias combinadas como ejercicios de desbloqueo, acupuntura, terapias psicológicas, técnicas de autocuidado y relajación, mindfulness, cuando el origen del trastorno está en el estrés o la ansiedad.
¿Cómo se diagnostica en Clínicas Den?
En Clínicas Den, el uso de tecnología avanzada nos facilita mucho tanto el estudio y el diagnóstico como el diseño del tratamiento y su ejecución.
Comenzamos realizando una entrevista al paciente para entender su problemática. En la misma sesión, evaluamos el estado general de la boca, tanto a nivel estético como funcional.
En función de lo detectado, se efectuarán las pruebas diagnósticas oportunas.
En casos como el trastorno de la ATM, la tecnología MODJAW resulta especialmente útil, ya que nos permite registrar en tiempo real y en 4D el funcionamiento de la mandíbula.
También empleamos un escáner intraoral en 3D para replicar en digital la cavidad bucal del paciente. Gracias a estos modelos digitales nuestros odontólogos ejecutan un diagnóstico preciso y plantean el tratamiento más idóneo.
Dependiendo del caso, contamos también con el software CAD/CAM , que se encarga del diseño y fabricación del material odontológico necesario para el proceso. Todo ello de forma precisa y sin molestias para la persona afectada.
Finalmente, y una vez puesto en marcha el tratamiento, se establecen visitas de seguimiento y control.
Conclusión
El trastorno de la articulación temporomandibular afecta a más del 70 % de la población.
Aunque en ocasiones el trastorno es temporal, si notas que persiste el dolor o detectas algunos de los síntomas que hemos descrito, es importante que acudas a un especialista para que determine el origen del problema y el tratamiento para solucionarlo. Solo así evitarás que derive en otros problemas y que afecte de forma negativa a tu calidad de vida.
¿Crees que puedes padecer un trastorno en la articulación temporomandibular?
Si tienes cualquier duda o consulta, ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso.
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