El sangrado de las encías es uno de los problemas más frecuentes entre nuestros pacientes. De hecho, una de las preguntas más repetidas en consulta son las siguientes: “¿Es normal que me sangren las encías?” o “¿Qué puedo hacer para que dejen de sangrar?”.
Hoy daremos respuestas a estas y otras preguntas. Conocerás las razones por las que sangran las encías y qué hay que hacer para prevenir y curar esta afección.
¿Por qué tengo encías sangrantes?
Las encías cumplen una misión fundamental en tu boca: sostener tus dientes, al mismo tiempo que ejercen una función protectora ante las bacterias y alimentos que comemos.
Las encías sanas tienen un color rojizo claro o rosado. Cuando comienzan a sangrar, no es casualidad.
Solemos pensar que nos hemos lavado los dientes con demasiada energía o que tenemos las encías sensibles, pero, en realidad, es que algo está pasando en nuestra boca.
Para empezar, si sangran es porque están inflamadas. Esto es debido a que la placa bacteriana está haciendo de las suyas.
La placa bacteriana es una película pegajosa que se adhiere a los dientes y que con el paso del tiempo se convierte en sarro. No solo causa caries, también enferma a las encías.
Esta placa hace daño al tejido gingival y puede derivar en lesiones más graves, llegando a afectar al hueso o la pérdida de piezas dentales.
Por tanto, hemos de poner nuestro foco en luchar contra la placa bacteriana.
Aunque lo cierto es que una correcta higiene bucodental es vital para ganar esta batalla, existen otros factores de riesgo que favorecen la acumulación de placa dental y predisponen al sangrado de encías.
¿Es posible el sangrado de encías sin motivo?
Por lo general, el sangrado de encías es un indicador de que existe un problema subyacente, aunque en ocasiones pienses que se presentar sin causas aparentes.
Algunas personas pueden experimentar sangrado por circunstancias menos evidentes, como por ejemplo cambios hormonales, estrés emocional, el uso de ciertos medicamentos.
Causas del sangrado de encías ¿Cuáles son las más frecuentes?
Las causas más habituales del sangrado de encías son la gingivitis y la periodontitis. Aunque, como veremos, existen otros factores que afectan a la salud de nuestras encías.
Gingivitis y sangrado de encías
Un estudio de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) refleja que la gingivitis es un problema que afecta o afectará al 85% de la población adulta.
La gingivitis es la principal causa del sangrado de encías y una señal de alarma de que la placa bacteriana se está acumulando en nuestros dientes.
El color de las encías se torna de un rojizo más intenso y están visiblemente inflamadas. La encía se debilita y enferma causando el sangrado.
Si no se trata a tiempo la gingivitis puede derivar en periodontitis o piorrea, que afecta también a los huesos que soportan nuestros dientes.
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Periodontitis
El sangrado de encías es una señal de alarma que nos alerta de que una acumulación excesiva de sarro está afectando a nuestras encías.
Si se ignoran estas señales la enfermedad gingival avanzará y causará daños más graves en los tejidos y huesos de la boca: periodontitis o piorrea.
Caries
En este caso, la caries puede ser causa o consecuencia de la gingivitis.
La caries no deja de ser un foco de bacterias dañinas que afectan también a las encías.
Por otro lado, si la gingivitis no se trata, puede producirse recesión de encías. La raíz del diente queda expuesta y desprotegida ante el avance de la placa bacteriana provocando caries.
Bruxismo
Si padeces bruxismo, aprietas los dientes durante el sueño, lo que supone una tensión o presión adicional a las encías, que al sufrir, sangran.
Uso de ortodoncia
La ortodoncia o los brackets no provocan sangrado de encías por sí mismos si están colocados correctamente.
Lo que sí que hacen es dificultar la higiene bucodental por lo que hay que poner especial cuidado a la hora de llevarla a cabo, para evitar que la placa bacteriana se acumule en el retenedor dental.
»Si estás pensando en llevar aparatos, antes debes de concocer los tipos de ortodoncia que existen.
Maloclusión y sangrado de encías
El apiñamiento o la mordida cruzada son factores de riesgo de sangrado de encías.
Una mala alineación o maloclusión de los dientes favorece la acumulación de placa bacteriana, ya que es más fácil que se acumulen restos de alimentos en ellos, y al mismo tiempo, son más difíciles de limpiar.
Uso inadecuado del hilo dental
¿Sabes usar el hilo dental de forma correcta? Un mal uso puede provocar daños en las encías o en las papilas dentales, por lo que ha de utilizarse con cuidado.
Cambios hormonales y factores genéticos
Un incremento de los niveles de progesterona y estrógenos afecta a la irrigación de las encías y merma su capacidad de respuesta ante la placa bacteriana.
Hábitos poco saludables y falta de vitaminas
El tabaco, una dieta baja en nutrientes y rica en azúcares y grasas, falta de vitaminas C y K, alcohol, estrés o una higiene bucodental insuficiente… Son factores que afectan de forma directa al sangrado de encías y que podemos evitar dándole la vuelta a esas malas costumbres.
¿Cómo evitar y parar el sangrado de encías?
La razón más frecuente por la que se produce el sangrado de encías es porque la placa bacteriana está dañando el tejido gingival.
Por tanto, hay que realizar una buena higiene bucodental para evitar que el biofilm bacteriano haga de las suyas.
El sangrado de encías debe tratarse de forma inmediata para que no derive a enfermedades o infecciones bucales más graves que puedan poner en riesgo nuestra salud.
Consejos para tratar las encías sangrantes
1. Uso correcto del cepillo de dientes
Una de las maneras más sencillas para evitar el sangrado es utilizar de forma correcta el cepillo de dientes. Aunque mucha gente lo crea, cepillar con fuerza los dientes no va a provocar que estos queden más limpios.
De hecho, lo único que se logrará es empeorar el estado de las encías.
Así, debes lavarte los dientes, al menos dos veces al día, de manera adecuada: realiza círculos por todos los dientes y evita los movimientos bruscos.
Trata de cepillarte durante más de 2 minutos para obtener un resultado óptimo. Ten en cuenta que si tienes los dientes muy sensibles, deberás cepillar con más suavidad las zonas de sangrado frecuente.
La zona donde la placa bacteriana suele acumularse es entre el surco de los dientes y las encías.
2. Tipo de cepillo dental
También, es importante que elijas un cepillo de cerdas suaves para favorecer a tu boca si cuenta con las encías sensibles.
También los cepillos eléctricos son grandes aliados en la lucha contra la placa bacteriana, ya que ayudan a eliminar la placa de forma óptima y sencilla.
3. Pasta de dientes adecuada
La mayoría de los dentífricos contienen flúor, que protege el esmalte de nuestros dientes, los remineraliza y actúa contra la placa bacteriana.
Puedes encontrar también otras fórmulas más avanzadas con fluoruro de estaño, que además de eliminar la placa bacteriana reduce la inflamación del tejido gingival.
4. Opta por una alimentación saludable
No olvides que una dieta rica y equilibrada te ayudará a curar el sangrado de encías y a prevenirlo, por lo que intenta reducir el consumo de azúcares y tabaco y aumentar los alimentos ricos en calcio y vitaminas y el consumo de agua.
Todo ello te ayudará a prevenir la acumulación de bacterias y el sarro.
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5. Utiliza herramientas complementarias de higiene bucodental
Usa el hilo dental una vez al día para conseguir la limpieza interdental, que te ayudará a prevenir problemas bucales como el sangrado de las encías.
Además, no olvides utilizar un colutorio, pues enjuagándote tras cada cepillado disminuirás el sangrado.
6. Evita el tabaco
No solo es perjudicial para tus encías, sino que además, al ser vasoconstrictor y no produce sangrado, por lo que no tendrás síntomas.
Por tanto, corres el riesgo de sufrir enfermedades bucodentales sin saberlo y poder poner remedio.
»Conoce con Clínicas Den: Efectos tabaquismo en los dientes
7. Visita con frecuencia a tu odontólogo
Visita a tu dentista un par de veces al año para revisar tu salud bucal y detectar a tiempo las infecciones y enfermedades bucales.
Una limpieza dental profesional o tartrectomía de forma periódica también te ayudará a mantener en buenas condiciones tu salud bucodental.
Conclusión
El sangrado de las encías no es normal, sino que es la señal de que algo no va bien en tu boca.
Si te sangra la gingiva debes prestarle atención, vigilarla y acudir a tu dentista para que pueda elaborar un diagnóstico exhaustivo y personalizado para tu caso clínico.
Aunque no siempre es síntoma de una periodontitis, puede ser otro problema bucodental más leve, como la gingivitis, pero no por ello debes dejarlo pasar.
Así que no esperes más y pide un diagnóstico de Periodoncia en Barcelona para conocer la raíz del problema.
Si sufres de este problema oral, no pierdas el tiempo y acude a tu dentista de confianza
¡Tu salud bucodental es importante!
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